BRUSELAS.- La Comisión Europea pidió a PSA Peugeot Citroen presentar un plan de reestructuración dentro de seis meses a cambio de la aprobación de ayuda estatal para el brazo financiero de la automotriz francesa.
La comisión dijo que concedería una aprobación temporal para 1.200 millones de euros (US$ 1.600 millones) en garantías para Banque PSA Finance, después de que Francia ofreció respaldar 7.000 millones de euros de sus préstamos.
"Esperamos que Francia nos notifique de un plan de reestructuración no sólo para su brazo financiero sino para todo el grupo PSA, porque esto ayuda también al grupo completo", dijo un portavoz de la Comisión.
Francia necesita asegurar que tanto Banque PSA Finance -que provee créditos para compradores de autos Peugeot y Citroen así como financiamiento al grupo- y PSA como un todo sean viables en el largo plazo sin la ayuda estatal.
Aunque no está claro cuán profunda debería ser la reestructuración, la declaración refuerza la presión sobre la mayor automotriz de Francia, que ya decidió recortar 8.000 empleos y cerrar su mayor planta de ensamblaje.
La segunda mayor fabricante de autos reveló en octubre un plan de refinanciamiento respaldado por el Gobierno para su brazo de préstamos debido al deterioro de la posición financiera de la empresa.
PSA Finance recibió la ayuda después de toparse con dificultades para tomar dinero prestado de otros agentes.
Debido a su costosa producción doméstica y su alta exposición a los mercados del sur de Europa, Peugeot está sufriendo la crisis de la región con el alto desempleo que acarrea y las medidas de austeridad que golpean el ánimo de los consumidores.