BEIJING.- China dejará de ser un país en vías de desarrollo para convertirse en uno de "altos ingresos" en 2022, cuando, según un nuevo estudio estatal, alcanzará un PIB per cápita de 12.000 dólares, una cifra por encima del umbral que establece el Banco Mundial para ser catalogado como país desarrollado.
Según aseguró el subdirector del Centro de Intercambios Económicos de China, Zheng Xinli, el país alcanzará los 12.000 dólares de PIB per cápita -el indicador se situó alrededor de los 6.000 dólares a cierre de 2012- "si la modernización de la agricultura es capaz de sostener el desarrollo económico del país".
Durante el pasado XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), el aún presidente del país, Hu Jintao, fijó como meta doblar la renta per cápita china y el producto interior bruto del país para 2020 con respecto a los niveles de 2010.
"Como consecuencia del proceso de modernización de la agricultura, más trabajadores rurales emigrarán a las ciudades, lo que significa que la fuerza laboral se transferirá de la agricultura a la industria y a los servicios", subrayó Zheng, según apuntó el diario China Daily.
"Este fenómeno -añadió-, nos dará un mayor potencial de crecimiento en la próxima década si tomamos políticas macroeconómicas efectivas".
En 2008, el Banco Mundial estableció nuevos estándares para clasificar los países de acuerdo con su renta per cápita, situando los 11.906 dólares como umbral mínimo para ser considerado "un país de altos ingresos".