SHANGHAI.- Por las oportunidades que le ofrece la crisis de la zona del euro y por motivos políticos, China ha estado invirtiendo casi el doble de fondos en la Unión Europea que en Estados Unidos durante 2011 y 2012, según acaba de revelar el último estudio del Grupo Rhodium.
La consultora estadounidense, especializada en el análisis del contexto y las tendencias macroeconómicas del gigante asiático, asegura en su nuevo informe, "Inversión china: Europa contra Estados Unidos", que por distintos factores, aunque la inversión china en ambos mercados está aumentando, en la UE está siendo mucho mayor.
De esta manera, la inversión china directa en la UE ha pasado de ser menor a US$ 1.000 millones anuales antes de 2008 hasta una media de US$ 3.000 millones entre 2009 y 2010 y más de US$ 10.000 millones entre 2011 y 2012.
La inversión china directa en EE.UU. también era menor a los US$ 1.000 millones de antes de 2008, aumentó hasta US$ 5.000 millones en 2010, cayó hasta US$ 4.700 millones en 2011 y alcanzó su récord en 2012, con US$ 6.500 millones.
De esta manera, en 2011 y 2012 la inversión china ya ha sido mayor en Europa que en Estados Unidos, destaca el estudio.
El principal motivo está en las oportunidades comerciales y de adquisición de activos y tecnología europea a precios excepcionales que la crisis económica en la zona del euro ha puesto en bandeja a las cada vez más pujantes empresas chinas, según indicó el director de investigación de Rhodium y autor del estudio, Thilo Hanemann.
“Los inversores chinos aprovecharon las oportunidades de comprar fabricantes y activos europeos en apuros de liquidez, con prometedores réditos a largo plazo, como instalaciones (de producción) y otras infraestructuras", destacó.
Como ejemplo para señalar esta tendencia indicó cómo, en 2012, China invirtió más de 5.000 millones de dólares en infraestructuras y servicios de transporte en 2012 (3.827 millones de euros), mientras que la cifra equivalente fue de prácticamente cero en EE.UU. durante el mismo período.
Otro de los factores determinantes para esta tendencia de inversión es el clima político, como demostró el informe de la comisión de inteligencia del Congreso de EE.UU. que el año pasado acusó a las multinacionales de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE de fabricar tecnología con "puertas traseras" para el espionaje.
"Las empresas chinas de equipos de telecomunicaciones han invertido más del triple en Europa que en EE.UU., donde el Comité de Inversiones Extranjeras estadounidense ha interferido en varios acuerdos", indicó Hanemann.
"Según madura la economía china y sus empresas acumulan más experiencia en el extranjero, el interés chino en activos de economías avanzadas seguirá siendo fuerte en los próximos años", concluyó, aunque el actual mayor interés por la UE que por EE.UU. "fue más una desviación cíclica que un fenómeno estructural".