El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, junto a su esposa, Carla Bruni.
ReutersPARÍS.- Mantener el estilo de vida del ex presidente Nicolas Sarkozy le cuesta al contribuyente francés más de 2 millones de euros (US$2,6 millones) al año, mientras su sucesor lleva a los ciudadanos a una reducción sin precedentes del presupuesto del estado.
Tanto Sarkozy como Jacques Chirac y Valéry Giscard d’Estaing, los tres presidentes franceses vivos, tienen derecho –al igual que sus pares en Estados Unidos– a una oficina, personal y seguridad de por vida, a expensas de los contribuyentes. A diferencia de los Estados Unidos, donde los pagos y beneficios de los ex presidentes tienen un límite que fija la Ley de Ex Presidentes, Francia no cuenta con leyes que limiten ni analicen los beneficios.
"Al gobierno, para no hablar del parlamento, parece resultarle imposible tener una estimación adecuada del costo que un ex presidente tiene para el estado", dijo René Dosière, un legislador del Partido Socialista gobernante que se especializa en gastos del estado. "No hay una asignación presupuestaria específica. Mi estimación es que la suma es de entre 1,5 y 2 millones de euros por presidente. Sarkozy parece tener más personal, y sus beneficios podrían superar los 2 millones de euros por año".
En momentos en que el presidente François Hollande obliga a Francia a ajustarse el cinturón para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea en relación con la disciplina fiscal, todo céntimo del gasto público se analiza con atención. Si bien el gasto en ex presidentes es minúsculo cuando se lo compara con los 5.000 millones de euros adicionales de recortes del gasto que Hollande busca instrumentar este año, cuando la segunda mayor economía de Europa está al borde de una recesión y el desempleo es el más alto en 13 años, el creciente descontento social hace que todo pago se observe al microscopio.
"Es improbable que la austeridad afecte a los ex presidentes", dijo Philippe Braud, un profesor del Instituto de Ciencias Políticas de París. "Un presidente en ejercicio consideraría mezquino bajar el nivel de vida de su predecesor".
Salida de Sarkozy
Hollande se esfuerza por controlar un déficit presupuestario que la Comisión Europea considera es de 3,7% del producto interno bruto este año, más que el compromiso francés de 3%. El presidente impulsa una serie de reorganizaciones impopulares, entre ellas reducir el sistema de pensiones y flexibilizar las normas laborales, decisiones que lo han convertido en el mandatario más impopular de Francia en más de 30 años. Peor aún, una mayoría –53%– de los consultados en una encuesta de Ifop, dijo que Sarkozy habría hecho un mejor trabajo.
Sarkozy, que en mayo se convirtió en el primer presidente francés que no obtuvo la reelección en más de 30 años, fue tanto víctima de la crisis de la deuda de Europa como de su estilo personal ostentoso, que comprendía su inclinación por los anteojos de sol Ray-Ban y vacaciones en los yates de amigos ricos.
El abogado de 58 años tiene ahora una oficina de 300 metros cuadrados que paga el estado. Está ubicada a menos de 800 metros del palacio presidencial del Elíseo y tiene un costo de alquiler anual de 180.000 euros.