SANTIAGO.- Cuando falta una semana para finalizar marzo, algunos automovilistas ya enfrentaron alguno de los tantos trámites de esta época: la obtención de la revisión técnica. Como algunos pueden no haber salido victoriosos de la gestión, Matías Pintor, gerente de local de Automotriz León explica a Emol cuáles son las fallas más recurrentes por las que se rechazan las revisiones.
Según Pintor, entre las cosas más comunes que se ven cuando se va a sacar la revisión técnica, son los fallos en los focos de luces. "Eso incluye cualquier luz quemada, de estacionamiento, luz alta, de posición, las de patentes". Señala que "es muy típico que la gente nunca revise las luces de las patentes, porque son muy chiquititas".
Otra razón por la que reciben rechazos es por los neumáticos. "Primero hay que revisar que estén en buen estado de desgate y segundo, que no tengan ningún corte o cototo en los perfiles", asegura el experto.
Agrega que otro problema muy común es que se rechacen por problemas de alineación, (a simple vista se puede detectar este problema cuando se ve una desviación en la trayectoria del auto, al soltar brevemente el volante), "ya sea porque el dueño no ha alineado el auto por bastante tiempo, o porque el auto tuvo algún golpe y el dueño no lo alineó a tiempo".
El ejecutivo de León aprovecha de contar que en esa automotora tienen a disposición un equipo de expertos que realizan una revisión gratuita de los autos en todos sus locales: "Cuando se detecta alguna anomalía al cliente se le informa, se le hace un presupuesto y, cuando el cliente decide arreglar el problema, nosotros además tenemos el servicio de llevar el auto a sacar la revisión técnica (...) Cualquier cliente se puede acercar a los León para hacer su revisión gratis", afirma.
Frenos, aceite, cinturones
Otra de las fallas comunes de los autos se ve en los frenos, "sobretodo en la frecuencia de frenado en los ejes". Para eso, Pintor explica que "la única forma de comprobar la falla es llevar el auto a un servicio automotriz y hacerle un chequeo".
Además, cuando los cambios de aceite no se han hecho cuando corresponde, es muy posible que se reciba una negativa al momento de sacar la revisión técnica. "En los autos nuevos generalmente no hay problema; los que tienen menos de 50 mil kilómetros es muy raro que los rechacen por lo que se llama "humo azul". Esto ocurre por lo general en los autos más viejos. Mientras que hayan hecho las mantenciones correspondientes, no debería haber problemas", enfatiza.
Algo que a muchos se les olvida revisar son los cinturones de seguridad. Éstos deben estar en buen estado y no tener ningún corte. "A veces los cinturones se meten atrás de los asientos que se pueden levantar. Como que el asiento se los 'come' y hay mucha gente a la que le rechazan la revisión por esa tontera, cuando lo único que tienen que hacer es sacar el cinturón, ver que esté en buen estado visible y pasar de nuevo por la revisión".
También, una de las primeras cosas que se revisan son los amortiguadores. "Se revisa que los amortiguadores en el tren delantero no tengan ninguna fuga de líquido y que se encuentre en general en buenas condiciones".
El tema de los gases también es importante. "Muchas veces, producto de que algún sensor esté malo, especialmente en los autos más antiguos, es natural que se desgaste el sensor de oxígeno. Cuando ese sensor está en malas condiciones, empieza a quemar más bencina de lo que corresponde y lo rechazan por NOX".
Generalmente, un rechazo inmediato se produce cuando se genera una humareda al encender el vehículo o al acelerar el motor, lo que ocasiona pérdida de potencia o dificultad para ganar velocidad y aumento considerable del consumo de gasolina del automóvil.
Por último, un "clásico" son los daños en los parabrisas. "Se revisa que no esté trizado o roto. Con un picotón chico te la rechazan de inmediato", concluye Pintor.