PARÍS.- Otro de los modelos con que Opel pretende remercer el mercado chileno en los próximos meses es Mokka, que llegará a competir al mercado nacional en un segmento en el que el fabricante germano aún no tiene participación: el de los SUV pequeños.
Al igual que con su pequeño Adam, pudimos comprobar en París el alto nivel de calidad interior y atrayente estructura. Y es que este crossover compacto muestra un diseño robusto, proporcionado y con actitud, sobre todo, al mirarlo de frente, donde su parrilla revela y traspasa todo lo que la marca quiere con él.
Si bien este SUV pequeño está disponible en Europa en tres motorizaciones, Emol recorrió las calles parisinas a bordo de la unidad diésel con bloque 1.7 CDTI y 130 HP.
Al subirnos, pudimos conocer su cuidada y sobria presentación, adornada por pequeños-grandes detalles (numerosos espacios para guardar cosas) en el habitáculo que le otorgan un toque práctico (pero con distinción) y que los ocupantes agradecerán de sobremanera.
Sus plazas resultan cómodas y amplias en longitud (2.555 mm entre ejes). Desde el puesto del conductor resaltan la consola central y pantalla multifunción que integra.
Ya en tránsito es silente en marchas bajas, aunque al exigirlo el motor se hace notar en sonoridad. Pese a ello, sus ocupantes disfrutan de un viaje placentero, gracias a la absorción de los baches citadinos.
Entre las características que incluye el Mokka figuran climatizador automático dual, volante y asientos calefaccionados, sensores de estacionamiento, retrovisores plegables y varias más.
Para Chile, el fabricante alemán trabaja en una versión automática All Wheel Drive (AWD) con un bloque 1.4 turbo y 140 caballos de potencia.
Y aunque la motorización de la unidad de prueba no está prevista para nuestras calles, Opel ya nos entrega señales de lo que buscará: dar un golpe al mercado de crossover compactos (dominado por la Nissan Qashqai) con un modelo alemán, europeo y evolucionado...