TOKIO.- Boeing comenzó el lunes a instalar sistemas de baterías de litio reforzados en cinco aviones 787 propiedad de All Nippon Airways, en el inicio de un proceso que debería llevar a las primeras aeronaves Dreamliner reparadas a volar nuevamente en alrededor de una semana.
Equipos de ingenieros de Boeing están trabajando en los aviones de ANA en cuatro aeropuertos de Japón, incluyendo las terminales de Haneda y Narita, dijo Ryosei Nomura, portavoz de la aerolínea.
Los aviones Dreamliner han estado fuera de funcionamiento desde que los reguladores de Estados Unidos y otros países ordenaron retirar de servicio los 50 aviones a mediados de enero, después de que las baterías en dos naves se sobrecalentaron.
ANA es el mayor operador mundial de naves fabricadas con fibra de carbono, de las que posee 17 unidades. Después de ANA, el mayor operador de aviones 787, está su rival Japan Airlines Co con siete aviones, seguido por United Airlines y Air India con seis cada una.
ANA planea realizar de 100 a 200 test de vuelos en mayo con sus naves reparadas antes de trasladar pasajeros nuevamente a partir de junio, dijeron fuentes con conocimiento sobre las operaciones de la línea aérea.
Los vuelos tienen por propósito revisar la seguridad de las naves y permitir a los 180 pilotos de Dreamlines de ANA familiarizarse con el avión y renovar sus licencias después de más de tres meses sin volar este tipo de aviones.
ANA no ha dicho cuánto le ha costado hasta la fecha la paralización de los vuelos del 787, aunque dijo que perdió cerca de 900.000 dólares en ingresos por avión en las últimas dos semanas de enero.
La suspensión de los vuelos le ha costado a Boeing un estimado de 600 millones de dólares.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) aprobó el viernes el plan de Boeing para reforzar el sistema de baterías de iones de litio del 787 dentro de una caja de acero, instalar nuevos cargadores de baterías y añadir un ducto para ventilar gases que puedan causar un sobrecalentamiento del sistema.
Las investigaciones en Estados Unidos y Japón no descubrieron cuál fue la causa de racalentamiento de las baterías a bordo de un avión de ANA en Japón y de otro de JAL en un aeropuerto de Boston.