LONDRES.- Reino Unido decidió suspender su ayuda al desarrollo de Sudáfrica en el año 2015, la cual constaba de 19 millones de libras (22 millones de euros) anuales. El ministerio de Cooperación Internacional precisó que esto se debe a un cambio en las relaciones económicas de ambos países, hacia una fase de comercio.
La ministra de Cooperación Internacional, Justine Greening, sostuvo que "es correcto que nuestra relación cambie a una basada en la cooperación mutua y el comercio, centrada en desarrollar beneficios para los pueblos del Reino Unido y Sudáfrica, así como para África en su conjunto".
Asimismo, Greening opinó que con esta ayuda Sudáfrica ha conseguido progresos en los últimos veinte años, hasta el punto de que es el motor económico de África.
El objetivo de la ayuda, que durante veinte años Londres ha facilitado a Sudáfrica, estaba destinado principalmente a reducir los altos casos de mortalidad entre las madres que dan a luz.
La ayuda británica a Sudáfrica alcanzó su monto más alto en el año 2003, durante el anterior Gobierno laborista de Tony Blair, con 40 millones de libras (46 millones de euros).
Según informó este miércoles la cadena pública BBC, el Gobierno sudafricano no ha recibido con agrado este esperado recorte por considerar que tendrá "consecuencias" en el país, mientras que algunas organizaciones benéficas han criticado la decisión.
Para la organización "Action Aid", este recorte supone "la decisión equivocada en el momento equivocado", al mismo tiempo que acusó al Gobierno del conservador David Cameron de reducir la ayuda para países que tienen poblaciones con ingresos medianos.
Por su parte, la organización humanitaria "Oxfam" pidió al Gobierno británico que asegure que la supresión de esta ayuda directa no pondrá en peligro vidas humanas en Sudáfrica.
"Mientras Sudáfrica debe estar en posición de financiar su propio desarrollo, aún está extendida la pobreza y la desigualdad, de modo que la ayuda del Reino Unido es aún muy importante para la gente sin recursos", dijo Emma Seery, responsable de los servicios de desarrollo financiero de Oxfam.
El Reino Unido mantiene fuertes lazos con Sudáfrica y, a través de este aporte económico apoyó la transición al terminar el apartheid y la llegada al poder de Nelson Mandela (entre 1994-99).