BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) propuso hoy medidas para facilitar el acceso a cuentas de pago básicas y el cambio a otro banco, así como para aumentar la transparencia, como obligar a los bancos a que den más información sobre los cargos que se aplican a los servicios ofrecidos con éstas cuentas.
El proyecto de directiva sobre cuentas de pago -que no incluye los servicios de crédito- incluye medidas para facilitar que los consumidores puedan comparar las prestaciones y los precios ofrecidos por los distintos bancos, a la vez que busca garantizar que los residentes en la Unión Europea (UE) puedan abrirse una cuenta de pago en cualquier Estado miembro.
"Un total de 59 millones de europeos no tienen cuenta, la mitad de ellos querrían tenerla, y a 2,6 millones de personas se las han rechazado, ya sea porque consideran que no son solventes o porque son estudiantes. Esto no es normal, ni aceptable", dijo el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier.
El proyecto plantea que los bancos den a los clientes antes de abrirse una cuenta una lista que recoja los servicios más comunes ofrecidos y los cargos que se aplican por ellos, con el objetivo de que éstos puedan "comparar distintas ofertas y ver qué es lo más conveniente", según fuentes de la CE.
Las entidades también deberán informar a sus clientes de todos los cargos que realmente han pagado en el año anterior por los servicios provistos por esa cuenta de pago, una práctica que el Ejecutivo europeo quisiera que se hiciera más de una vez al año.
Bruselas no plantea ningún límite a los cargos que imponen las entidades, ni la obligación de que éstas los justifiquen, dado que no existen las bases legales para "ir tan lejos", afirmaron las fuentes.
La propuesta de directiva sí plantea que los cargos deben ser "razonables" de acuerdo con la situación de cada país, y ofrece ciertos criterios para definir qué es razonable, por ejemplo, los ingresos o el índice de precios al consumo.
"Hoy no tener cuenta bancaria es como no tener un carné de identidad", dijo por su parte el responsable comunitario de Consumo, Tonio Borg.
Los estudiantes de intercambio en el extranjero, como los becarios del programa Erasmus, los residentes temporales en otro país o las personas que no tienen una situación financiera estable son a menudo
rechazados por los bancos, de modo que "no pueden participar plenamente en la economía de la UE", por ejemplo, no pueden realizar compras en Internet.
Por ello, la CE plantea una lista de "servicios esenciales" que los bancos deben garantizar a cualquier ciudadano que resida en un país de la UE, como los pagos, la retirada de efectivo o el acceso a servicios de banca online.
En cada país deberá haber al menos un banco que garantice el acceso a la prestación de estos servicios, según el documento, una situación que por el momento solo se da en tres países europeos -Francia, Italia y Bélgica-, mientras que en otros solo se garantiza algunos servicios, como España.
El proyecto de directiva también incluye iniciativas para aumentar la competitividad del sector, al facilitar que los usuarios puedan cambiar de cuenta de pago a otro banco si así lo desean de manera gratuita, de modo que las entidades deberán realizar este proceso en un plazo máximo de 15 días o de 30 si se trata de un banco en otro país de la UE.
"Una de las razones para no cambiar de cuenta es la falta de información", señalaron las citadas fuentes, que indicaron que es el momento de legislar sobre esta cuestión, a la vista de que los principios comunes ya adoptados por la UE en 2008 se cumplen en muy pocos casos.
La CE propone en este marco, la creación de una lista a nivel europeo con una terminología común sobre los servicios más frecuentes y la creación de una página web en la que se comparen los servicios de cuentas de pago, medidas que buscan facilitar al consumidor la tarea de decidir cuál son los servicios que más le interesan.