El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el ministro de Finanzas portugués, Vítor Gaspar, comparecen durante una rueda de prensa ofrecida tras su encuentro en Lisboa.
EFELISBOA.- El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, señaló hoy que se podría negociar una flexibilización de las metas presupuestarias de Portugal a partir de 2014 pero sólo "en caso de que fuese necesario".
Dijsselbloem, que habló ante los periodistas en Lisboa junto al ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, consideró muy importante que tanto Portugal como el resto de la zona euro cumplan los objetivos económicos acordados.
Al destacar los esfuerzos lusos bajo las exigentes condiciones del rescate financiero -concedido hace dos años y que concluye en 2014- Dijsselbloem señaló que "si fuese necesario dar más tiempo a Portugal, se debatiría en su momento" en el Eurogrupo, formado por los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.
En relación al conjunto de la UE, el presidente del Eurogrupo se mostró convencido de que la unión bancaria europea empezará a funcionar el próximo año, cuando tenga "todas las garantías".
Gaspar defendió ese proyecto y lo consideró esencial para disminuir "la fragmentación financiera" que existe entre el norte y el sur de Europa, que obliga a bancos y empresas lusas a costear un acceso al crédito más caro que en otros países.
El también titular de Finanzas de Holanda llegó ayer a Lisboa, donde se ha reunido con el primer ministro, Pedro Passos Coelho, y el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva.
En la rueda de prensa con Dijsselbloem, su homólogo luso aseguró que hay disposición entre los ministros de la zona euro para dar más margen a Portugal en sus objetivos de déficit y lo atribuyó al trabajo realizado para sanear las finanzas del país.
"No podemos excluir una posterior flexibilización, en el futuro, pero obviamente si las circunstancias lo hacen necesario", puntualizó Gaspar, que insistió en que por ahora Portugal se atendrá a los objetivos actuales, que ya fueron flexibilizados.
En septiembre y en marzo pasado la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ampliaron sucesivamente, debido a la adversa coyuntura económica del país, los plazos para reducir el déficit luso por debajo del 3%, de forma que en 2013 debe quedar en el 5,5%, en 2014 en el 4% y en 2015 en el 2,5%.
Dijsselbloem destacó hoy que la estrategia europea tiene como pilares la consolidación fiscal, en una primera etapa; el aumento de la competitividad de los estados miembros, en una segunda; y la puesta en marcha de la unión bancaria, que permitirá a las empresas acceder a más y mejor crédito.