BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) dijo hoy que prevé aprobar el próximo viernes el acuerdo con China en la disputa sobre los paneles solares del país asiático, después de que el 70% de los suministradores chinos hayan firmado un compromiso para respetar un precio mínimo a cambio de evitar mayores aranceles temporales.
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, dijo hoy que la Unión Europea (UE) ha recibido compromisos firmados de un "gran número de exportadores chinos de paneles solares", que suman el 70% de las empresas que exportan paneles al bloque.
El 30% restante tendrá que pagar a partir del 6 de agosto un arancel temporal del 47,6%, señaló el eurocomisario en conferencia de prensa en Bruselas.
De Gucht llegó a un acuerdo durante el fin de semana con el ministro de Comercio chino, Gao Huchengla y la Cámara de Comercio de China por el que esas compañías chinas aceptan un precio mínimo para los paneles que importa la UE que se aplica a un volumen anual que cubre parte del mercado global europeo.
Este volumen anual de importaciones se calcula como porcentaje de la cuota de mercado en Europa y "que es considerablemente menos que el actual 80% mantenido por China", señaló el comisario.
El precio no ha sido revelado por la CE, pero la industria solar europea habla de un margen de entre 55 y 57 céntimos y la cifra filtrada se sitúa en 56 céntimos por vatio.
Las exportaciones chinas que excedan este volumen anual tendrán que hacer frente al arancel del 47,6% a partir de la próxima semana, explicó De Gucht.
"Esto significa que uno de los segmentos del mercado que no puede ser satisfecho por los suministradores europeos un precio mínimo de importación que aplica para los paneles chinos y con ello la presión a la baja de los precios debería acabar", señaló.
La CE decidió en junio pasado imponer un arancel temporal del 11,8% a las importaciones de paneles solares desde China, a quien acusó de venderlos por debajo de su coste real, pero también dio al país asiático la oportunidad de negociar un acuerdo en el plazo de dos meses antes de que subiera la tasa al 47,6% el 6 de agosto.
El acuerdo entre Bruselas y Pekín tendrá una vigencia de dos años y medio -hasta finales de 2015-, pero no cierra aún la investigación de la CE que durará hasta diciembre y puede acarrear medidas definitivas, según explicaron fuentes comunitarias.