Político del oficialismo alemán sugiere alargar plazos de deuda griega

BERLÍN.- Un alto dirigente político de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel sugirió hoy la posibilidad de prolongar los plazos para el pago de la deuda de Grecia o la de bajar los intereses al país sureuropeo.

"Podríamos estirar la devolución de los créditos por otros diez años", dijo en una entrevista al diario económico "Handelsblatt" Volker Bouffier, primer ministro del estado de Hesse y vicepresidente de la CDU de Merkel.

"También me parece que podría bajarse el nivel de intereses de los créditos. No es ideal para los acreedores pero reciben su dinero. Y no hay default total", opinó.

Bouffier se sumó así al coro de políticos conservadores alemanes que a pocos días de las elecciones del 22 de septiembre admiten que la situación de Grecia demanda más ayuda europea. El 20 de agosto, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, lanzó el tema a la campaña electoral al reconocer con franqueza que sería inevitable otro paquete de ayuda a Atenas después de que acaben los actuales programas.

Su correligionario en la Unión Europea, el comisario Günther Oettinger, cifró las necesidades en algo más de 10.000 millones de euros y no descartó otra quita de deuda.

Según la edición electrónica del semanario "Der Spiegel", en el gobierno alemán se baraja desde hace tiempo la posibilidad de prorrogar el pago de la deuda griega. Si Grecia pagase menos intereses, tendría más dinero a disposición.

En la actualidad, la deuda griega representa el 175% del producto interior bruto anual del país, por lo que más créditos contribuirían a aumentar la carga.

Tampoco serían populares en Alemania las opciones de inyecciones financieras directas o de una quita de deuda. En marzo de 2012, los acreedores privados de Atenas aceptaron renunciar a la mitad del dinero adeudado y una nueva quita de deuda afectaría a los acreedores públicos y por ende a los contribuyentes.

La propia Grecia mencionó la posibilidad de recapitalizar sus bancos a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad, lo que le permitiría reducir la carga de la deuda. Este instrumento aún no existe y es dudoso de que pueda ser aprobado por el Parlamento germano.