El encuentro del G20 se desarrollará en el Palacio de Constantino, en San Petersburgo (en la foto).
EFEMOSCÚ.- Los principales países emergentes, considerados durante mucho tiempo como los nuevos tigres de la economía mundial, acapararán las miradas esta semana, junto con Siria, en el G20 de Rusia tras el ocaso de las esperanzas que suscitaron.
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que integran el llamado grupo BRICS, que otrora llegó a ser visto como una alternativa a las potencias económicas, llegan a la reunión con el PIB en plena desaceleración y la mayoría de las divisas nacionales bajo mínimos.
Aunque sin duda, el diferendo entre Rusia y Occidente sobre Siria centrará la reunión de San Petersburgo, las discrepancias entre los mercados emergentes y Estados Unidos por el final de su política monetaria de estímulos será otro punto de fricciones del encuentro.
"La mayor preocupación va a ser la desaceleración del crecimiento. En casi todos los países en desarrollo se ha desacelerado el crecimiento y necesitamos analizar fuentes para crecer a largo plazo", dijo Ksenia Tudaeva, la responsable de la organización rusa del encuentro.
Los BRICS están preocupados por los planes de la Reserva Federal estadounidense para poner fin a su programa de estímulos -baja de tipos de interés a mínimos históricos o instrumentalización para la compra de deuda haciendo perder valor al dólar - y que había contribuido al rápido crecimiento de sus economías en los últimos años.
Dicha política monetaria contribuyó a que los inversores se dirigieran a los mercados emergentes en busca de mayor rentabilidad. Pero ahora el riesgo es que esta liquidez se reduzca y las monedas de los BRICS se deprecien drásticamente. "Una de las principales preocupaciones para algunos países" es el cambio de política monetaria de la FED, reconoció Yudaeva.
Daños colaterales
La mayoría de los países vieron con buenos ojos la política de estímulo cuando el banco central estadounidense la introdujo pero ahora hay mucho menor consenso sobre su desaparición.
Chris Weafer, cofundador de la firma de asesoría Macro Advisory, con sede en Moscú, dijo que existe una clara división entre los mercados emergentes y el Banco Central Europeo y la Fed sobre cómo gestionar la reducción de los estímulos estadounidenses sin que cause demasiados estragos.
"Los líderes en los mercados emergentes pedirán que la Fed tenga en cuenta los daños colaterales cuando empiece a desmantelar el programa... tanto como sus intereses internos", dijo. Y agregó: "Siria divide pero el programa de estímulos probablemente (lo hace) más todavía".
Mientras siga la incertidumbre sobre la eventual intervención de Estados Unidos en Siria si el Congreso de Estados Unidos da luz verde al presidente Barack Obama, lo que no será antes del 9 de septiembre, los mercados emergentes pueden verse afectados también por el éxodo de los inversores hacia inversiones más seguras.
El presidente ruso, Vladimir Putin, espera mostrar que Rusia es una economía dinámica y atractiva para las inversiones en la cumbre que tendrá lugar cerca del palacio imperial en las afueras de su ciudad natal de San Petersburgo.
Pero aunque Rusia cuenta con uno de los índices más bajos de endeudamiento entre las grandes economías, su raquítico crecimiento ha vuelto a mostrar el fracaso de Putin para atraer inversiones, reducir su dependencia de las exportaciones energéticas y tratar de atajar la alarmante huida de capitales.
En el segundo trimestre, la economía rusa creció un 1,2% y algunos analistas han advertido que el país quizá se encuentre en recesión técnica. El gobierno revisó a la baja su previsión anual del 2,4% al 1,8%.
Pero los problemas más acuciantes están en India, donde la rupia ha perdido un quinto de su valor con relación al dólar desde principios de 2013. La economía está registrando los niveles de crecimiento más bajos en una década con un avance del PIB en el primer trimestre financiero del 4,4%, el más bajo desde 2009.
Brasil, sacudido por las recientes protestas contra la carestía del transporte en vísperas de albergar la Copa del Mundo de 2014, ha visto como se deprecia el real a los niveles más bajos desde diciembre de 2008.
Los índices de crecimiento en China son todavía altos si se compara con las economías occidentales pero registra una importante desaceleración. La economía creció un 7,5% en el segundo trimestre, frente al 7,7% del primero.
Estabilización de la zona euro
La preocupación sobre los mercados emergentes está lejos de generar la ansiedad que suscitó hace solo un año en la economía mundial la zona euro, y que parece que ha empezado a estabilizar el barco.
"El acontecimiento positivo desde el año pasado es la estabilización de la situación en la eurozona", dijo Yudaeva a la prensa, y que "parece que está saliendo de la recesión aunque a diferentes velocidades".
Debería haber menos muchas diferencias en otro asunto económico clave en el G20: la propuesta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de introducir nuevas reglas para impedir la evasión fiscal de grandes compañías y ayudar a los agotados presupuestos de los gobiernos.
Los líderes esperan aprobar la propuesta aunque quizá se necesiten más discusiones en el cumbre sobre los detalles, recordó Yudaeva.