ZURICH.- Credit Suisse, el número dos del sector bancario en Suiza, cerrará cuentas de clientes procedentes de 50 países, asegura este martes el diario Tages-Anzeiger.
Los clientes que en sus cuentas no tengan una cantidad mínima -el límite se sitúa normalmente en un millón de francos suizos (800.000 euros)- tendrán que cerrarlas, o simplemente, el Credit Suisse dejará de trabajar con esos países, dice el diario suizo de lengua alemana.
La iniciativa afectará en particular a países africanos como Congo o Angola. Pero también estarán en la lista Turkmenistán, Uzbekistán y Bielorrusia. El banco también tendrá en cuenta los riesgos para su reputación, asegura el diario.
"En otros países, Credit Suisse quiere concentrarse en los ricos y superricos, como en Dinamarca e Israel, donde los clientes cuya fortuna sea inferior a un millón [de francos suizos] tendrán que cerrar sus cuentas", dice Tages-Anzeiger.
En Israel, el hecho de que muchos ciudadanos tienen doble nacionalidad (israelí y estadounidense) también ha jugado un papel en la medida en que estos tienen que pagar los impuestos en Estados Unidos.
Contactado por la AFP, el banco ha recordado que estas medidas se inscriben en la línea anunciada con motivo de la publicación de sus resultados del segundo trimestre, a finales de julio.
"Una parte de nuestra estrategia es concentrarnos en ciertos segmentos y regiones y salir de países demasiado pequeños", recordó una portavoz del Credit Suisse.
El banco pretende retirarse totalmente de ciertos mercados y parcialmente en otros, dijo.
Con motivo de la publicación de sus resultados en el segundo trimestre, el banco anunció que la retirada de ciertos mercados le permitirá ahorrar cerca de 150 millones suizos hasta finales de año.
Durante los últimos años, la presión a los bancos ha crecido considerablemente para que éstos garanticen que los fondos de sus clientes son legítimos, lo que ha conllevado un fuerte aumento de los gastos en investigaciones.