SANTIAGO.- La venta de productos de vestuario y relojería de lujo en Chile supera los US$ 30 millones anuales, lo que implican niveles de crecimiento en torno al 14%, según datos entregados por la Asociación de Marcas de Lujo (AML).
La asociación explicó que, a diferencia de hace una década, Chile es hoy el país más atractivo para las marcas de indumentaria de lujo internacionales –incluso sobre México y Brasil- las que han llegado con sedes propias, en lugar de ingresar a las tiendas por departamentos.
Así, el mercado del vestuario de lujo en nuestro país se estima que vende cerca de US$ 15 millones al año y crece cerca de un 14% anual, lo que se proyecta que aumentará con los nuevos distritos y espacios dedicados al lujo y el arribo de más marcas, entre ellas de categoría premium muy bien posicionadas en el mundo.
Esta tendencia, explican, se debe a que nuestro país presenta una economía estable; una infraestructura de retail muy desarrollada que hoy se está abriendo a este tipo de marcas; consumidores con poder de compra, quienes además tienen la posibilidad de financiamiento en tiendas especializadas; menores impuestos y mayor seguridad.
Sin embargo, la asociación aclara que pese a que es una industria en franco crecimiento, aún no se ha tranformado en un estilo de vida. "Las empresas de este rubro en Chile tienen el desafío de educar a sus consumidores en este sentido, proceso que recién está empezando a desarrollarse", sostuvo el presidente de AML, Nicholas Parkes.
Relojería de lujo, un mercado consolidado
Los relojes del segmento lujo representan también un mercado consolidado en Chile, con un volumen de ventas anuales de US$ 16 millones, y un crecimiento cercano al 14% anual en el 2012 y, para el presente año, se espera la tendencia continúe.
La representante de HBC Briones, Constanza Briones indicó que la relojería de lujo cuenta con presencia de casi todas las principales marcas internacionales y "además del fuerte crecimiento de las más tradicionales, demuestran la excelente salud de esta industria, que luego de la revolución del cuarzo en los años 70, se pensó moriría".