El CEO de la europea Airbus, Fabrice Brégier (izq.) junto al presidente de Japan Airlines, Yoshiharu Ueki, en el cierre del acuerdo de compra de 31 aviones A350, por US$ 9.500 millones, ayer, 7 de octubre.
ReutersTOULOUSE/LONDRES.- Transcurridos tres decenios desde que inició su carrera empresarial vendiendo aluminio en Japón, el máximo responsable ejecutivo de Airbus, Fabrice Brégier, recurrió a su experiencia del país para cerrar un acuerdo de US$ 9.500 millones por un avión hecho de plástico.
Brégier acumuló 50.000 millas en cuatro viajes a Tokio en su primer año al frente del fabricante de aviones europeo, trabajando para penetrar en un mercado que ha sido la reserva natural de Boeing Co. desde la Segunda Guerra Mundial. La recompensa le llegó ayer cuando Japan Airlines Co. colocó su primera orden en Airbus por 31 aviones de largo alcance A350.
El máximo responsable ejecutivo presionó al primer ministro japonés entrante, Shinzo Abe, cuando la balanza comenzó a inclinarse a favor de Airbus con la suspensión de vuelos de su rival 787 de Boeing el 16 de enero, luego de dos incendios de baterías. Brégier intensificó su campaña a los pocos días en un encuentro con el máximo responsable ejecutivo de JAL, Kazuo Inamori, en el Foro Económico Mundial de Davos. Con la dominación de Boeing fracturada, el francés también puede aspirar a convencer a ANA Holdings Inc., el primer cliente de 787, de unirse a JAL para cambiar de bando.
Darle tiempo a Japón
"Esto va más allá de una orden de 31 A350", dijo Bregier en una entrevista desde Tokio. "Es un acontecimiento importante. Japón es un país donde las relaciones personales son esenciales. He pasado más tiempo allí que en ningún otro mercado".
JAL está comprando 18 aviones A350-900 y 13 A350-1000 más grandes, además de opciones por 25 aviones más. El A350, que voló por primera vez este año, es la respuesta de Airbus al 787 Dreamliner de Boeing, que también está fabricado con un material plástico compuesto que es más liviano que el aluminio tradicional. El A350 más grande apunta al popular Boeing 777.
El éxito con JAL podría ejercer una mayor presión para que ANA ponga fin a su dependencia de Boeing en los aviones de larga distancia, el tipo de aeronave que tiene fuerte demanda en Japón, un país con gran densidad de población. La orden de A350 lleva la proporción del mercado japonés que tiene la empresa desde un 13% hasta un 20%, dijo Bregier ayer, agregando que confía en que puede aprovechar el éxito para más acuerdos en Japón.
"Con la orden de A350, ahora existe el riesgo de que JAL obtenga un reemplazo para el 777 antes de que lo haga ANA", dijo Richard Aboulafia, vicepresidente del Teal Group, una consultora en materia de aviación en Fairfax, Virginia. "Por lo tanto, es probable que ANA coloque una orden de A350".
Mercado de US$ 100 mil millones
Estas incursiones en Japón eran impensables hace apenas unos años, en tanto más del 80% de los aviones ordenados por clientes japoneses eran un producto Boeing, según el fabricante con sede en Chicago. Los proveedores japoneses representan un 35% del 787 Dreamliner, lo cual da a Boeing una gran ventaja en un país donde se valoran los lazos industriales duraderos.
En un mercado global valorizado actualmente en US$ 100.000 millones anuales que Airbus y Boeing se han dividido más o menos durante una década, Japón era atípico. En tanto los fabricantes estadounidenses de aviones se volcaron cada vez más a Airbus para los aviones nuevos, las dos líneas áreas más importantes de Japón continuaron siendo fieles a Boeing.
El compromiso de la aerolínea establecido ayer viene acompañado de la capacitación exigida para los pilotos, el personal de a bordo y de tierra, dijo Airbus.