Un Maserati Quattroporte es exhibido en la última feria del automóvil de Frankfurt, el pasado mes de septiembre.
ReutersPor *Jason H. Harper.- Si se les pide que describan la marca Maserati, la mayoría de las personas usaría palabras como italiana, costosa y exótica.
En general, tendrían razón. El auto Maserati de mayor venta en los Estados Unidos es el Quattroporte, un sedán de fabricación italiana que es razonablemente veloz y, en el caso del auto que probé, bastante caro a un precio de US$ 159.000. Sin embargo, el carácter general es más señorial que sexy y conservador más que exótico.
Hay que pensar en el Quattroporte como un rival de los autos de lujo espaciosos como el Mercedes-Benz Clase S AMG, el Audi S8 y el BMW B7 Alpina. Este auto es para un CEO que desea recostarse o incluso para una familia afortunada.
Fiat SpA es dueña de Maserati y Ferrari, y las fábricas originales de ambas compañías están separadas por unos pocos kilómetros en el norte de Italia. Los hermanos Maserati corrían carreras automovilísticas en 1900. Pero en estos momentos, la idea de que la compañía vende autos deportivos veloces como el rayo se le ha vuelto en contra, ya que aleja a los compradores que suponen que se encontrarán con el precio de un superauto en las concesionarias.
El nuevo Quattroporte Q4 parte de los US$ 105.600, mientras que lo más cercano a un monovolumen que vende Ferrari es el FF de cuatro asientos, que cuesta más de US$ 300.000.
Sexta generación
Esta es la sexta generación del Quattroporte, y en el modelo 2014 tenemos un auto rediseñado con dos opciones de motor, un V-6 y un V-8, cada uno con distintos precios sugeridos. El modelo GTS V-8 tiene un precio de venta al público sugerido por el fabricante de US$ 143.000, y es el auto que probé.
El modelo V-6 Q4 twin turbo tiene tracción en las cuatro ruedas, algo imprescindible en esta categoría, en especial en mercados como el noreste estadounidense. El V-8 viene sólo con tracción en las ruedas traseras, configuración que desilusionará a algunos.
La principal diferencia con la generación anterior es que los motores son turboalimentados, lo que les hace perder el sonido característico y las altas revoluciones del V-8 anterior. Carecen de parte del atractivo visceral pero son más eficientes y potentes.
Ambos motores fueron diseñados por Maserati y montados por Ferrari. El V-6 tiene 404 caballos de fuerza y 406 libras por pie de torque; el V-8 tiene 523 hp y 479 libras por pie de torque. El modelo V-6 es más pesado (1.917 kilos) como resultado del peso adicional del sistema de tracción en las cuatro ruedas.
El V-6 también ha crecido en tamaño. Tiene 6,4 pulgadas (16,2 centímetros) más de largo y 2,5 pulgadas más de ancho, con un aumento total de 4 pulgadas de espacio para las piernas. Esto lo hace más largo incluso que el Jaguar XJ. Maserati claramente ha puesto la mira en el mercado chino.
*Jason H. Harper escribe sobre autos para Muse, la sección de arte y ocio de Bloomberg News. Las opiniones expresadas le pertenecen.