SANTIAGO.- Movilizaciones en distintos terminales del país marcaron este miércoles una nueva jornada del conflicto portuario, que este jueves cumplirá seis días.
El epicentro sigue siendo San Antonio, donde cerca de 2.000 trabajadores mantienen una paralización hasta ahora indefenida. Los operarios exigen el pago retroactivo de los 3.600 pesos correspondientes a media hora de colación, entre enero de 2005 y marzo de 2013, tras un acuerdo previo sobre el tema.
En medio de la temporada de mayor movimiento naviero, varios buques debieron desviarse a Valparaíso. Allí fue recibido el portacontenedores "Hansa Coburg" en el Terminal Pacífico Sur (TPS).
Para este jueves se espera que sean atendidas tres naves más y una para el viernes. Si el paro continúa, se podrían sumar más embarcaciones.
Disturbios en Valparaíso
Este miércoles se registraron movilizaciones en los puertos de Iquique, Antofagasta, Chañaral, Huasco y Caldera. En Valparaíso, en tanto, se registraron disturbios cuando una manifestación protagonizada por operarios en el muelle Prat fue disuelta por efectivos de la Armada.
En Mejillones, durante el día cesaron las movilizaciones que comenzaron a fines de diciembre pasado, en la que los participantes exigían mejoras laborales como un reajuste de 15%, un bono de cinco millones de pesos por término de la negociación colectiva y la inclusión de operarios eventuales en los beneficios del nuevo acuerdo.
Dirigentes gremiales alertaron sobre los graves efectos de las paralizaciones sobre el comercio internacional chileno.
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, consideró que el actual escenario "es gravísimo, porque vuelve a afectar la imagen del país".
Hermann von Mühlenbrock, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) consideró las movilizaciones de San Antonio como "ilegales".
Por su parte, Sergio Vargas, presidente del Frente de Trabajadores Portuarios de San Antonio, reiteró la petición al Gobierno para que intervenga en el conflicto y consideró que los empresarios "están acostumbrados" a que el Estado les resuelva sus problemas.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, hizo un llamado a los trabajadores y empresarios para dialogar sobre el caso y aclaró que el gobierno debe facilitar que los puertos vuelvan a operar.