SHANGHAI.- La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) ha anunciado nuevas medidas para estrechar su supervisión de los procesos de nuevas ofertas públicas de valores (OPV) en sus parqués de Shanghai y Shenzhen, recién reiniciadas tras haberse mantenido 14 meses bloqueada su aprobación.
Según explicó el regulador mediante un comunicado, a partir de ahora la CRMV pondrá en marcha inspecciones por sorpresa en los procesos de suscripción para las salidas a bolsa de nuevas acciones.
Las firmas emisoras y los principales suscriptores de los que se descubra que utilizan de manera ilícita datos o información privilegiada durante el proceso de suscripción se verán sujetos a la suspensión de la OPV y serán sometidos a medidas adicionales de supervisión, o incluso de castigo legal.
Según la CRMV, tanto los emisores como los principales suscriptores de las nuevas acciones deberán publicar a tiempo sus informes de riesgo de inversión, al menos una vez por semana, durante las tres semanas previas a la suscripción de los títulos por internet.
Esta obligación estará vigente, explicó, si el coeficiente de precio por ganancia que se proponga por la compra de los nuevos títulos (PER, sus siglas internacionales), o el techo máximo del precio ofrecido por acción supera a la cifra media del coeficiente de precio por ganancia de las demás firmas de su sector en bolsa.
Además, el informe de riesgos de inversión deberá mencionar las diferencias financieras entre la empresa emisora y las firmas similares que ya cotizan en el mercado, así como el posible impacto de la evolución actual de su sector económico en la valoración de las acciones, y deberá advertir de los riesgos a sus inversores.
Las inspecciones por sorpresa de la CRMV también se llevarán a cabo en los procesos de oferta fuera de internet.
En todos los casos, los emisores y suscriptores mayoritarios que se vean descalificados por estas inspecciones quedarán registrados en una lista pública que se actualizará de manera regular, añadió el organismo.
La CRMV suspendió en octubre de 2012 los procesos de aprobación de nuevas salidas a Bolsa, una situación que mantuvo hasta el 31 de diciembre pasado, en espera de que se estabilizasen sus volátiles mercados.
La consultora PriceWaterhouseCoopers prevé que se aprueben durante este año unas 300 nuevas salidas a bolsa entre Shanghai y Shenzhen.