SANTIAGO.- Fedefruta señaló este lunes que en caso de continuar la paralización en el puerto de San Antonio durante esta semana, se pondrían en riesgo otras 2,5 millones de cajas de fruta, equivalentes a US$65 millones.
Las pérdidas se sumarían a las de la semana pasada, cuando se comprometieron 1,5 millones de cajas de fruta, lo que corresponde a US$40 millones en posibles pérdidas.
"Mientras más dure el conflicto, más crítica se volverá la situación para nosotros como productores/exportadores, ya que en el mes de febrero embarcamos más de seis millones de cajas por semana, lo que representaría pérdidas catastróficas para un sector frutícola que esta temporada no tiene otra opción que sacarle el máximo provecho a su producción seriamente disminuida por las heladas de septiembre”, comenta el presidente de Fedefruta, Cristián Allendes.
“No nos permitirán cumplir con nuestros compromisos, con graves perjuicios no solo para los productores, sino también para los trabajadores agrícolas y sus familias”, agregó.
El dirigente frutícola señala que las posibles pérdidas de fuentes de trabajo en los huertos y packings, al no poder despachar a los destinos de exportación la fruta que empezaría a quedarse en stock, ascenderían a cifras insospechadas si el problema no se resuelve a tiempo. “La cantidad solo dependerá de cuánto más dure el paro”, señala Allendes.
Por este motivo, Fedefruta se encuentra en este mismo minuto analizando las acciones judiciales que permitan el libre tránsito de perecibles en los terminales movilizados.
“Como gremio representante de los productores de frutas de Chile, llamamos a dirigentes sindicales del puerto de San Antonio a que depongan el paro ilegal y reestablezcan de forma inmediata la operación de estos terminales portuarios”, agregó Allendes en su declaración.
“También hacemos un llamado al gobierno, autoridades y poder judicial, para que hagan cumplir el orden, la institucionalidad y el estado de derecho. Un grupo minoritario sin razones legales está matando al país. Ya está bueno de los abusos hacia los trabajadores del campo que quieren un sustento ordenado, y hacia los empresarios que trabajamos mucho para sacar adelante nuestras empresas agrícolas y de otros rubros”.