AFP
LONDRES.- Unos 27.000 archivos con información personal de clientes de Barclays fueron sustraídos de la entidad y vendidos a agentes financieros sin escrúpulos que pudieron usarlos para sacar dinero a esas personas, informa hoy "Mail on Sunday".
El periódico, alertado por un conocedor del caso que no ha sido identificado, ha podido ver unos 2.000 de esos archivos, que fueron recopilados por el antiguo departamento de Planificación financiera del banco –cerrado en 2011- y que incluyen datos como el número de pasaporte y la seguridad social, ingresos, hipotecas, estado de salud, inversiones o actitud hacia el riesgo de los clientes.
En un comunicado, Barclays ha agradecido al rotativo que le haya alertado de esta situación y adelanta que iniciará una investigación interna, al tiempo que afronta multas de los reguladores por pérdida de datos personales de clientes.
"Esto parece tratarse de un acto delictivo y cooperaremos con las autoridades para perseguir al autor", ha afirmado el banco, que asegura que la privacidad de sus clientes es "una prioridad".
Según el diario, los archivos se vendían en el mercado negro a unas 50 libras cada uno (60,2 euros) y los recipientes eran sobre todo agresivos agentes de productos financieros que empleaban los datos para persuadir a clientes crédulos de adquirir pólizas, acciones o inversiones que no necesitaban o eran fraudulentas.
De acuerdo con la fuente del periódico, este tipo de información personal es "una mina de oro" en el mercado sumergido, pues permite al vendedor conocer profundamente a su objetivo.
El periódico señala que no está claro cómo fueron robados los archivos y recuerda que Barclays podría afrontar multas de hasta 500.000 libras (600.700 euros) por descuido en la protección de datos personales.
La fuente del banco –un antiguo agente financiero-, que entregó a la entidad un lápiz de memoria con esos 2.000 archivos de muestra, asegura que "este tipo de comercio ilegal ocurre con mucha frecuencia en la City (centro financiero de Londres)".
Barclays, que fue multado en 2012 con 290 millones de libras (349 millones de euros) por manipulación del tipo interbancario Libor y afronta actualmente otras investigaciones, ha asegurado que contactará con los clientes afectados lo antes posible.
El banco afirma que "la investigación inicial sugiere que el caso afecta únicamente a clientes vinculados a nuestro negocio de Planificación financiera, que fue clausurado en 2011".
En 2009, el banco HSBC, también británico, recibió una multa de 3 millones de libras (o 3,6 millones de euros) por negligencia, después de que numerosos disquetes con datos de clientes se perdieran en el correo postal.
En 2010, la rama británica de la aseguradora Zurich Insurance fue multada con 2,3 millones de libras (unos 2,7 millones de euros) tras perder los datos de 46.000 clientes.