DPA.- No se detienen los inconvenientes en las labores de ampliación del Canal de Panamá, pese al acuerdo que puso fin a las diferencias entre el consorcio Sacyr y la autoridad que administra ese vital paso interoceánico. Ahora un grupo de obreros advirtió que iniciará movilizaciones en el marco de demandas relacionadas con sus labores.
Más de 800 trabajadores que esta semana reanudaron las tareas en el área de ampliación, contratados por el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), denunciaron que el conglomerado ordenó el retiro de los tanques de agua en campamentos usados por los constructores.
Al mismo tiempo, se quejaron de la falta de aplicación de agua sobre el terreno para reducir la polvareda que emana de las excavaciones, lo que afecta la salud de los operarios.
Otra queja se relaciona con la suspensión del horario de salida de los autobuses asignados para la movilización del personal en el periodo vespertino.
Voceros de los obreros acusaron al GUPC, integrado por Sacyr Vallehermoso, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, S.A. (CUSA), de pretender disminuir costos a expensas de los trabajadores y al margen de las conquistas sindicales vigentes.
El consorcio y la Autoridad del Canal de Panamá alcanzaron la noche del jueves un "acuerdo conceptual", sujeto a revisión, que será firmado la próxima semana, para garantizar la terminación de las obras en diciembre de 2015.