La ministra brasileña aseguró que los programas de ayuda se apoyan en el principio de que "la pobreza no es algo natural" .
Associated PressRIO DE JANEIRO.- Brasil redujo el número de ciudadanos que viven en situación de pobreza extrema en un 89% en los diez años que ha estado vigente el programa Bolsa Familia, aseguró este lunes la ministra de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Tereza Campello.
El dato fue anunciado por Campello en una conferencia celebrada en el marco del Foro de Aprendizaje Sur-Sur: Protección Social y Trabajo, organizado por el Banco Mundial, que se inició hoy en Río de Janeiro.
El foro, que se prolongará hasta el próximo viernes, analiza las diferentes políticas de protección social desarrolladas en países de América Latina, Asia, África y Europa del Este, con el fin de buscar soluciones a la pobreza.
La ministra brasileña aseguró que los programas de transferencia de renta se apoyan en el principio de que "la pobreza no es algo natural" y defendió que el Estado asuma "como tarea propia superar la pobreza".
Tras diez años de funcionamiento, el programa Bolsa Familia ayuda hoy a más de trece millones de familias, casi 50 millones de brasileños, por lo que uno de cada cuatro ciudadanos del país percibe algún tipo de apoyo económico merced a este proyecto.
Bolsa Familia, que contó en 2014 con una partida de unos 24.000 millones de reales (unos US$ 10.224 millones), pretende que todas las familias cuenten con un presupuesto mínimo de 70 reales (unos US$ 30) por persona al mes.
En este sentido, aseguró que el programa complementa una red de protección social y "no sustituye otras ayudas" sino que las complementa con el fin de que las familias pobres que trabajan "pero no consiguen mantenerse con dignidad" puedan hacerlo.
Sobre las críticas más frecuentes que señalan que los beneficiados pueden costumbrarse a vivir de las ayudas del Estado y nunca ser productivos, Campello aseguró que las estadísticas "muestran que en realidad eso solo es un mito contra la población pobre".
"Todos nuestros estudios muestran que el 70% de los beneficiados por el Bolsa Familia trabajan, un porcentaje similar a los que no están incluidos por él", concluyó.
Muertes infantiles
Más allá de sacar a la población de la pobreza extrema, afirmó que las estadísticas muestran una caída de las muertes infantiles del 46% por diarrea y del 51% en términos generales, así como una mejoría de datos referentes a la nutrición infantil.
Además, aseguró que cada dólar invertido en el programa Bolsa Familia tiene un retorno directo en el PIB de US$ 1,78, ya que los brasileños que tuvieron acceso a ese capital multiplicaron su gasto al comprar comida, medicamentos, ropa o calzado.
También subrayó que, en paralelo y para combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los brasileños, el Gobierno puso en marcha proyectos de formación profesional y programas de microcréditos orientados a los más pobres.