La delegación de Italia es la más grande. Suma 90 personas en total, de las cuales sólo 23 son futbolistas.
EFEROMA.- Italia está luchando contra la recesión y una alta tasa de desempleo, pero el dinero no parece ser un problema para su equipo en el Mundial en Brasil, donde los "azzurri" tienen el alojamiento más caro de todas las selecciones participantes.
Después de la intensa búsqueda de un alojamiento adecuado, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) eligió el Portobello Resort y Safari en Mangaratiba, una localidad costera 100 kilómetros al sur de Río de Janeiro.
Una vez que los 32 equipos participantes en el Mundial de Brasil se instalaron en sus habitaciones a principios de junio, se supo que el exclusivo Portobello, situado entre la selva y el océano, era el más caro de todos.
Cada habitación cuesta 300 euros diarios (US$ 407), casi el doble de la cantidad que la Federación Inglesa desembolsó por un hotel en Río para su equipo. Y otras grandes selecciones también pagaron bastante menos.
Además, la delegación de Italia es la más grande. Suma 90 personas en total, de las cuales sólo 23 son futbolistas.
La FIGC también alquiló el cercano Real Hotel Porto, rebautizado como "Casa Azzurri", con el fin de celebrar allí conferencias de prensa y otros eventos.
Los dirigentes italianos alquilaron 90 habitaciones individuales en Portobello por un mes, una reserva que costó más de 800.000 euros (superior a un millón de dólares) y que los mandatarios situaron "a la par con las grandes escuadras". Una estimación que los números parecen contradecir ahora.
Tranquilidad y aislamiento son las ventajas del Portobello, donde los "azzurri" celebraron el sábado la victoria por 2-1 ante Inglaterra en su primer partido en el Mundial.
Otros beneficios son un campo de entrenamiento, piscina, acceso a una playa privada, vigilancia 24 horas y otras instalaciones, como una sala de recreo creada exclusivamente para el uso de los futbolistas.
Habitaciones adicionales también están disponibles para las familias de los jugadores, aunque en este caso tienen que pagar la factura ellos mismos.
El total de gastos de la fase de grupos, que para Italia se prolonga hasta el 24 de junio, alcanzó los 4,7 millones de euros (US$ 6,4 millones). En cualquier caso, es una cifra inferior a los siete millones de euros (cerca de US$ 9,5 millones) que otorga la FIFA a las federaciones participantes en la cita de Brasil.
Los premios del organizador del Mundial aumentan conforme se van superando eliminatorias hasta llegar a un máximo de 27 millones de euros para los ganadores (US$ 36,5 millones).
La buena actuación de Italia en el primer partido anestesió cualquier crítica al gasto.