BELFAST.- Gigantes, dragones y reinas vengativas han poblado durante generaciones los cuentos populares de Irlanda del Norte. Ahora, esas criaturas visitan la tierra en una versión algo distinta: en los sets de rodaje de la popular serie de televisión "Game of Thrones".
Pero en lugar de hechizos y destrucción, están trayendo un impulso económico a esta provincia británica que aún se recupera de su pasado de violencia política.
Los aficionados de la serie fantástica de HBO reconocerán los paisajes de la tierra imaginaria de Poniente. El castillo de Invernalia, los acantilados de las islas del Hierro y el camino del Rey que lleva al norte.
Cerca de 75% de la serie se rueda en Irlanda del Norte, tanto en paisajes naturales como en los Titanic Studios de Belfast.
Desde la emisión del episodio piloto en 2009, la presencia de este proyecto, atraído por los incentivos financieros del gobierno local, ha ayudado a fomentar una industria cinematográfica que está ganando la atención de otras producciones de Hollywood. E Irlanda del Norte lo aprovecha fomentando las localizaciones del rodaje como destinos turísticos.
El
final de la cuarta temporada de la serie, emitido la semana pasada, registró 7,09 millones de espectadores en Estados Unidos, según números de público en horario de máxima audiencia recogidos por Nielson Co. Eso lo convierte en el programa más visto de HBO desde "Los Soprano" en 2007.
Pero es probable que los números sean mayores, dado que los hábitos de los espectadores han variado desde 2007 y tiene seguidores en todo el mundo que la ven en canales locales, DVD y servicios de Internet.
Para la industria turística de Irlanda del norte, eso supone una enorme cifra de turistas potenciales, y espera elevar sus visitantes de 1,8 millones en 2013 a 2 millones anuales para 2016.
Además, el empleo directo de trabajadores locales ha sido muy importante para la economía norirlandesa, señaló la ministra de Empresa, Comercio e Inversión, Arlene Foster.
Terminada su cuarta temporada, se cree que HBO ha gastado unas 87,6 millones de libras (unos US$ 149,11 millones) en la economía local rodando la serie.
Las estadísticas no pueden hacer justicia al efecto "Game of Thrones" en la economía norirlandesa, dijo el economista Graham Brownlow, de la Universidad Queens de Belfast. El programa, indicó, está ayudando a mejorar la imagen internacional de la serie, que durante décadas ha sido sinónimo de violencia política y estancamiento económico.
"Los beneficios reales que gana Irlanda del Norte son cosas difíciles de medir", explicó. "Al crear una masa crítica para producciones de cine y televisión crea una buena imagen de Irlanda del Norte, que estimula más la producción en Irlanda del norte, lo que mejora su imagen", dijo Brownlow.