TOKIO.- La confianza de las empresas japonesas sufrió su primer retroceso desde principios de 2013, en medio de las dudas generadas por el alza de impuestos dispuesta por el Gobierno dentro de las medidas para reactivar la economía de ese país.
Según el informe Tankan de coyuntura económica publicado hoy por el Banco de Japón (BoJ), el índice de confianza de las grandes compañías manufactureras se situó en 12 puntos, dato por debajo de los 17 puntos registrados en enero-marzo de este año y ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas, cuyos pronósticos promediaban 14 puntos.
Se trata de la primera baja registrada desde el trimestre enero-marzo de 2013.
Aunque la certidumbre del sector privado se mantuvo en terreno positivo en abril-junio, la subida que se llevó a cabo durante ese periodo de tres puntos porcentuales en el IVA (de 5% a 8% ), el primer incremento en 17 años, perjudició en parte los ánimos empresariales por el retroceso resultante del consumo, según analistas.
En tanto, el índice de confianza de las grandes empresas no manufactureras se situó en 19 puntos, lo que implica una baja frente a los 24 puntos registrados en el primer trimestre de este año y de los 18 que pronosticaban los economistas.
Sin embargo, el BoJ también reflejó en el informe que las grandes empresas de ambos sectores planean aumentar su inversión de capital fijo una media de 7,4% durante el actual ejercicio fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2015, muy por encima del incremento del 0,1 por ciento que predijeron en enero-marzo.
Por lo tanto, muchos analistas podrán interpretar de momento los datos de este último Tankan como un bache propiciado por la subida impositiva que, no obstante, depara una mejora de la inversión de capital corporativo, un importante componente del producto interior bruto (PIB) japonés.
El Tankan refleja la diferencia entre el número de empresas niponas que estiman que las condiciones para el negocio son positivas y el de las que consideran que las perspectivas son negativas.