SANTIAGO.- Un alza de impuestos específico de las bebidas alcohólicas de 30% parejo en vez de la tasa compuesta que establece el proyecto de reforma tributaria fue la propuesta que presentó ayer Vinos de Chile, ante la Comisión de Hacienda del Senado.
Según publicó El Mercurio, el presidente del gremio que reúne las principales viñas del país, René Araneda, explicó que un impuesto que grave de acuerdo a la cantidad e alcohol contenido en cada bebida genera distorsiones en cada categoría, lo que está siendo observado por la comunidad internacional.
"El año 2000, Chile ya debió acatar observaciones de la OMC por tributos diferenciados de bebidas que se consideran similares, y este proyecto de ley vuelve a cometer el mismo error", dijo Araneda.
Así, de acogerse a esta medida, los vinos y cervezas pasarían de un impuesto específico de 15% al 19,5%, y el pisco y otros licores, del 27% actual al 35,1%. Para el líder gremial, esta propuesta evitaría las controversias internacionales, se mantendría la estructura tributaria actual de la industria, se revertiría el aumento desproporcionado al vino, se reduciría el impacto sobre el empleo regional y los productos más vulnerables, además de ser un impuesto más fácil y barato de recaudar que el de la actual propuesta tributaria.
"El proyecto aumenta el impuesto al vino en un 60%, cuando la única bebida que no necesita corrección, porque se consume con moderación y produce beneficios para la salud", dijo Araneda.
Los viñateros no fueron los únicos productores de bebidas alcohólicas que expusieron ayer ante la comisión de Hacienda. Los pisqueros y cerveceros también plantearon sobre la nueva reforma.
"Nos oponemos a cualquier tipo de impuesto que sea indexado a grado alcohólico", precisó el presidente de la Asociación de Productores de Pisco, Pelayo Alonso. Añadió, sin embargo, que la propuesta de Vinos de Chile, es demasiado elevada, ya que, a su juicio, un alza del 30% en el ILA (Impuesto de Ley de Alcoholes) generaría un alza en el valor del pisco mayor que el resto de los alcoholes. "El pisco no soporta más impuestos", señaló Alonso.
La Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi) fue aún más dura. "Pedimos que se mantenga el 15% del ILA que pagamos, y elevar la recaudación mediante una mayor fiscalización al mercado ilegal", dijo el presidente del gremio, Dirk Leisewitz.
Aparejado a o anterior, cuestionó la instalación de un gravamen por grado alcohólico. Aseguró que además de afectar directamente a las personas de menores recursos -principales consumidores de cerveza-, generará dificultades operacionales para los comerciantes, que deberán lidiar con diferentes tasas impositivas.