Reuters
LISBOA.- La crisis del grupo financiero portugués Espirito Santo, amenazado de quiebra, puso en ebullición a los pequeños accionistas de Portugal Telecom, que anunciaron el domingo su intención de llevar ante la justicia al operador por un préstamo de 897 millones de euros acordado al grupo.
Rioforte, uno de los consorcios de la familia Espirito Santo, principal accionista del banco BES, no logró reembolsar la semana pasada esta suma a Portugal Telecom, cuyo título comenzó a desplomarse en la Bolsa tras el anuncio de ese controvertido préstamo.
Medio centenar de accionistas anunciaron que van a apelar al Tribunal de Comercio, acusando a Portugal Telecom de no haber respetado el principio de "justa repartición de riesgos", indicó el presidente de la Asociación de inversores del mercado de capitales, Octavio Viana.
Ciertos accionistas sufrieron pérdidas de hasta 300.000 o 400.000 euros, aunque los perjuicios fueron más limitados para otros, que perdieron sumas de entre 500 a mil euros, declaró Viana a la agencia de prensa Lusa.
La Asociación prevé también recurrir a la justicia para determinar si hubo fraude en la medida que una auditoría de Rioforte dio la alerta, estimando que "el pasivo superaba ampliamente el activo".
Un fondo de inversiones estadounidense contempla también recurrir a la justicia de ese país, aseguró Viana, quien señaló también el descontento de inversores chinos.
