JERUSALÉN.- Los hoteles israelíes sufren las consecuencias de la crisis en Gaza, y la anulación de los vuelos hacia Tel Aviv por parte de las grandes aerolíneas internacionales aumentará el impacto en el sector turístico, aunque la economía en general aguanta el impacto, según expertos.
El patrón de la asociación de operadores de turismo israelí, Ami Etgar, estima entre el 30% y el 40% la caída de ingresos de la temporada estival.
"Ya hemos sufrido un impacto negativo en julio y agosto, y si no hay más vuelos en Israel la situación va a deteriorarse aún más", explicó a AFP.
"El turismo israelí estaba en pleno crecimiento, la operación militar en Gaza acabó con eso. No sabemos aún hasta qué punto la caída será importante, dependerá de cómo acabe todo esto y de cuánto invertirá Israel en su marketing" para adaptarse a la situación, constata Etgar.
La tasa de ocupación de los hoteles está en el 30% apenas, en comparación con el 70% a 80% usual durante los veranos en los que Israel no vive ningún conflicto. Además de la ausencia de visitantes extranjeros, en particular los peregrinos, la tendencia se ha visto reforzada por la movilización de decenas de miles de reservistas, lo que golpeó al mercado interior.
La pérdida de ingresos para la industria del turismo en su conjunto, de julio a septiembre, llegará a los 2.200 millones de shekels, es decir, 664 millones de dólares, de los cuales "500 millones corresponden únicamente alos hoteles", estima Shmuel Tsurel, de la asociación israelí de hostelería.
La economía resiste
Por su parte, las autoridades israelíes quisieron reaccionar al anuncio por parte de las compañías aéreas y las autoridades de la aviación occidental de suspender los vuelos a Tel Aviv, tras la caída de un cohete a unos pocos kilómetros de las pistas.
Israel anunció un aumento de los vuelos de la aerolínea nacional, El Al, y la apertura de un aeropuerto en Ovda.