BRUSELAS.- Los representantes de los 28 miembros de la Unión Europea (UE) se reúnen esta tarde en Bruselas con la intención de ampliar la lista de personas sujetas a sanciones por la desestabilización de Ucrania, que podrían alcanzar esta vez al entorno financiero del presidente Vladimir Putin.
Fuentes diplomáticas indicaron que el objetivo era ampliar la congelación de haberes y la prohibición de visados a los "allegados" a Putin, antes de una nueva reunión el martes en la que decidirían pasar a la tercera fase de sanciones contra Rusia, esta vez económicas y financieras.
Berlín empuja para que se sancione a los oligarcas: "Queremos congelar las cuentas bancarias en las capitales europeas y retirarles sus autorizaciones de viaje", anunció el sábado el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.
Hasta ahora la UE incluyó en la lista a 87 personas y 20 entidades. La última tanda fue publicada el sábado en el Boletín Oficial del bloque e incluyó al jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, la ex KGB), Nikolai Bortnikov, el jefe de los servicios de inteligencia, Mijail Fradkov, así como el Presidente checheno Ramzan Kadyrov.
De momento no se sabe cuántos nombres serán añadidos este lunes, indicó una fuente diplomática. Cada nombre necesita una justificación legal para que no sea refutado luego por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Entre las entidades sancionadas hay varias milicias y grupos armados ilegales como el Ejército del Sudeste (separatista), así como sociedades con sede en Crimea, la península secesionista ucraniana.
De tomar medidas punitivas el martes contra Moscú, éstas tendrán también consecuencias "moderadas" para las economías del bloque, indicó la semana pasada el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.
La UE podría restringir el acceso al mercado de capitales a los bancos rusos, prohibir la compra de bonos públicos rusos de una madurez de más de 90 días a todo europeo, restringir la exportación de tecnologías con doble uso (civil y militar) y la tecnología sensible incluida aquella destinada al sector energético.
El giro en esta nueva etapa se produjo tras el derribo atribuido a los separatistas prorrusos del avión de la línea aérea comercial Malaysia Airlines que costó la vida a 298 personas.