PARÍS.- En Estados Unidos, Europa y Asia ha surgido un nuevo mercado de lujo de segunda mano en internet. Gracias a la difusión de las redes sociales, el fenómeno ha cobrado fuerza y los productos usados se distribuyen en depósitos y tiendas especializadas.
"No tiene sentido guardar 150 pares de zapatos... Mi última venta fueron unos Louboutin que había usado una sola noche. Los vendí a 220 euros", dice Sophie Peuvrier de 48 años. El mismo par nuevo, costaba casi 600 euros.
"Hasta el año 2000, el mercado era totalmente físico. Después ha ido evolucionado hacia internet", dice Delphine David, experta de la firma Precepta.
El portal estadounidense theRealReal.com, creado en 2011, ha conocido un éxito fulgurante.
En Europa, Gran Bretaña y Francia se concentra la mayor cantidad de adeptos, seguidos de lejos por Italia, explica Claudia d'Arpizio, experta asociada del gabinete Bain & Company.
"Creemos que el mercado de lujo de ocasión mueve 3.000 millones de euros en el mundo y 15.000 millones si se incluyen los relojes y las joyas", asegura d’Arpizio, contra los 217.000 millones de euros que presentó en 2013 el mercado del lujo nuevo.
"Aumenta rápido, en particular en China", inmenso país donde "es una forma de acceder a bienes sin viajar".
En Francia, patria de Chanel, Dior, Louis Vuitton y Hermès, las principales plataformas del lujo usado en internet son Vide Dressing, Vestiaire Collective e Instant Luxe, todas lanzadas en 2009.
Vestiaire Collective nació de una doble constatación. "Los armarios llenos para los que había que buscar una solución y el hecho de que en plena crisis, las blogueras del mundo empezaban a vender sus cosas a través de sus blogs", explica Fanny Moizant, cofundadora del portal.
¿Quién compra? "Evidentemente, sobre todo mujeres, desde la estudiante a la coleccionista de mediana edad", dice Moizant.
"En Inglaterra, una clienta gastó el equivalente a 185.000 euros en seis meses: compra y revende". La venta récord: un bolso a 35.000 euros. Más allá del aspecto lúdico, algunas clientas lo viven como una droga.
Después de 25 años en el marketing, Cécile, de 46 años, ha recalado en este universo convirtiéndose en compradora-vendedora profesional de artículos de lujo de ocasión. Ahora vende sus stocks en salones o en internet, "incluido eBay, donde uno se cruza con coleccionistas muy exigentes", dice.