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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 14:07
El Gobierno mexicano busca revitalizar a la estatal Pemex a través de la reforma.
EFE/Pemex (archivo)CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de un extenso y arduo debate, el Senado de México finalmente dio su aprobación a las leyes reglamentarias que dan paso a la reforma energética, una de las iniciativas más importantes emprendidas por el Presidente azteca, Enrique Peña Nieto, y que abre espacio al capital privado en el sector de hidrocarburos estatal.
El consentimiento concitó 78 votos a favor. Otros 26 legisladores se pronunciaron en contra y no se registraron abstenciones.
"Hoy se da un gran paso para el futuro de los mexicanos. Aprovecharemos mejor y de forma sustentable nuestros recursos energéticos", señaló el Mandatario en un mensaje en la red social Twitter.
Peña Nieto añadió que en los próximos días promulgará las normas aprobadas.
La reforma, que generó rechazo en la izquierda mexicana y entre conocidas personalidades, como el galardonado director de cine Alfonso Cuarón, pondrá fin a más de 75 años de monopolio del gigante estatal Pemex en la exploración y producción de petróleo y gas.
PRD acusa "traición"
La nueva legislación permitirá la competencia de empresas privadas, tanto nacionales como extranjeras, en el decaído sector petrolero.
El último aspecto ahora aprobado, que reforma la ley de responsabilidades hacendarias y de deuda pública, causó polémica en México debido a que plantea que el Gobierno asuma parte de la abultada deuda de las grandes empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), bajo ciertos requisitos.
"El pueblo de México ya ha pagado demasiado. No le cargue más deudas", afirmó durante el debate la senadora Dolores Padierna, del izquierdista PRD (Partido de la Revolución Democrática).
"México no se los perdonará", lanzó Miguel Barbosa, líder de la bancada de esa colectividad en la Cámara Alta. El partido motejó de "traidores" a la Patria a los defensores de la reforma energética.
Según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la deuda de pasivos laborales de las empresas asciende a más de 125.000 millones de dólares, lo que equivale a un 10% del PIB de México.
La modificación constitucional en materia energética fue apoyada en diciembre pasado por el oficialista PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el conservador PAN (Partido Acción Nacional). Ambos enfrentaron la férrea oposición del PRD, que impulsa una consulta popular, prevista para junio de 2015, con el objetivo de derogar la legislación.
El Ejecutivo, en tanto, espera que la reforma reimpulse la producción petrolera mexicana, que cayó de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 2,47 millones de barriles en la actualidad. También apunta a modernizar Pemex y rebajar la carga fiscal relacionada con su operación.
