LIMA.- Al menos 1,65 millones de niños y adolescentes trabajan en Perú, casi la mitad en condiciones de explotación, reveló un informe publicado hoy por el
diario Perú21.
El diario cita cifras al 2011 de Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) que indican que de los siete millones de niños y adolescentes que hay en el país, 832.000 tienen entre 6 y 13 años, menos de la edad establecida para trabajar.
Las normas peruanas establecen que los adolescentes pueden trabajar a partir de los 14 años en un horario máximo de seis horas al día y recibiendo al menos un sueldo mínimo, que equivale a 750 soles (US$ 267,8).
Los menores de edad no pueden hacer labores peligrosas en minas, fábricas de ladrillos, carbón, de pirotécnicos y tampoco poner en riesgo sus vidas vendiendo en las calles.
"Pese a ello, más del 50% de los menores trabaja en condiciones deplorables", remarcó el informe.
La adjunta de los Derechos del Niño de la Defensoría del Pueblo, Nayda Ramos, recordó al diario que los municipios y las direcciones regionales de trabajo deben llevar un registro del trabajo formal que hacen los menores, pero dijo que una supervisión detectó que la mayoría de dependencias no cuenta con ese registro.
"Esto quiere decir que en ciudades grandes como Arequipa, Chiclayo, Huaraz, Huamanga, Ica, Trujillo, Tumbes, e incluso Lima, no se fiscaliza si los menores trabajadores cumplen los horarios establecidos por la ley, reciben los beneficios que les corresponden o están en condición de explotación", manifestó.
La funcionaria añadió que se ha detectado que en 11 de las 25 regiones del país los menores reciben sueldos por debajo del mínimo, que en otras 9 trabajan más horas de las permitidas, y que en 12 regiones hay niños que cumplen oficios de riesgo.
Advirtió, además, que un gran número de menores trabaja de manera informal y sobre ellos no existe ninguna información oficial.
Amelia Cabrera, directora ejecutiva del Programa Nacional Yachay, un organismo dependiente del Ministerio de la Mujer, señaló que en Perú hay unos 200.000 niños que trabajan en la calle, en la mayoría de los casos con sus familias.
"Estos chicos están expuestos a una serie de riesgos, como enfermedades, la contaminación, el frío, el calor, los hurtos, los accidentes o, incluso, las agresiones físicas o verbales que suelen ocurrir en la calle", alertó.
La experta dijo que "lo peor es que solo ganan, en el mejor de los casos, nueve soles (US$ 3,2) al día, lo cual no es significativo para la canasta familiar".
Cabrera indicó que estas tareas le restan tiempo a los menores para el estudio o la recreación, y que las investigaciones demuestran que los niños que trabajan a temprana edad sufren hasta tres años de retraso escolar.
En un año y medio de trabajo, el programa Yachay, ha logrado reinsertar en la escuela a 700 menores que trabajan en la calle, y actualmente apoya a 5.400 niños y adolescentes.
Además, planea contratar a defensores públicos para que intervengan en Lima a favor de los niños trabajadores.