FRANKFURT.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, espera que la zona euro crezca "modestamente" en la segunda mitad del año, ayudada por las últimas medidas de estímulo del BCE, y se comprometió a "hacer más de ser necesario".
En una entrevista publicada hoy por el diario de negocios de Lituania "Verslo Zinios", Draghi advirtió que las tensiones geopolíticas podrían debilitar la confianza empresarial y del consumidor, pero dijo que las sanciones impuestas a Rusia por su rol en el conflicto en Ucrania hasta ahora han tenido un impacto limitado en la economía del bloque.
El funcionario dijo que existe el riesgo de que unas reformas estructurales insuficientes puedan impactar en el entorno empresarial de la zona euro.
"De acuerdo con la información preliminar recibida durante el verano (boreal), las condiciones económicas han sido algo más débiles que lo esperado", dijo Draghi.
"En general, sin embargo, esperamos un crecimiento modesto en la segunda mitad del año", agregó.
La expansión de la economía de la zona euro se estancó en el segundo trimestre, por lo que la entidad puso en marcha nuevas medidas en junio y septiembre para impulsar el crecimiento, al tiempo que instó a los gobiernos a hacer su parte a través de las reformas.
"Ahora está en manos de los gobiernos que actúen con decisión sobre nuevas reformas estructurales", señaló Draghi. "Los gobiernos no deberían deshacer los avances logrados en la consolidación fiscal, sino que deberían usar cualquier margen para hacer que las políticas fiscales sean más favorables al crecimiento".
En esa línea, sostuvo que un "desempleo inaceptablemente alto" y la debilidad persistente en el crecimiento del crédito probablemente frenarán la fortaleza de la recuperación.
Para convencer a los bancos reacios a prestar de nuevo, el BCE comenzó a ofrecerles créditos a cuatro años a tasas ultra bajas. Draghi reiteró que el BCE está listo para hacer más si es necesario.
"Estamos dispuestos a utilizar instrumentos no convencionales adicionales dentro de nuestro mandato, y alterar el tamaño o la composición de nuestras intervenciones no convencionales de ser necesario para enfrentar los riesgos de un período demasiado prolongado de baja inflación", declaró.
Sin embargo, Draghi dijo que el BCE no espera ver una deflación al estilo japonés en la zona euro.
"Un número de factores difiere netamente de Japón en la década de 1990", dijo, y señaló que el BCE intervino desde el comienzo de la crisis, y ahora está sometiendo a los bancos de la zona euro a un control de salud para obligarlos a hacer frente a problemas persistentes.