Financiamiento de campañas a ministras provoca crisis en el Gobierno en Japón

TOKIO.- El nuevo gabinete de gobierno del Primer Ministro conservador de Japón, Shinzo Abe, así como sus planes de promoción de las mujeres en cargos públicos, sufrieron hoy un importante golpe con la renuncia de dos de sus ministras por un escándalo relacionado con la financiación de la campaña electoral.

Dos organizaciones que financiaron la campaña de la ministra de Industria y Comercio, Yuko Obuchi, fueron acusadas de desviar fondos después de que no pudieran justificar en qué se usaron unos 26,4 millones de yenes (unos 246.000 dólares).

Por su parte, la hasta ahora titular de Justicia, Midori Matsushima, fue acusada de regalos electorales ilegales tras repartir abanicos de papel a sus simpatizantes.

Abe había nombrado a ambas ministras en septiembre, junto con otras tres mujeres. Con ello quiso mostrarse como un defensor del papel de la mujer en una sociedad como la japonesa, dominada por los hombres. Las mujeres son fundamentales para reforzar la economía, señaló entonces.

Obuchi, de 40 años e hija del ex primer ministro Keizo Obuchi, era una figura en ascenso considerada una firme candidata a ocupar algún día la jefatura de gobierno. Su renuncia es la primera de un ministro desde que Abe asumió el poder en diciembre de 2012.

Además de ser acusada de haber repartido entradas a bajo precio a potenciales votantes para espectáculos teatrales, se acusa a Obuchi de haber utilizado donaciones para fines no políticos, como la compra de accesorios en una boutique de moda que pertenece a su familia.

Abe gozaba de una considerable estabilidad desde su toma de posesión, en parte por su política económica de "Abenomics" (dinero barato e inyecciones financieras para impulsar la coyuntura financiadas con endeudamiento), pero también porque su gobierno no había registrado ningún escándalo. Su primer mandato entre 2006 y 2007 se caracterizó por estar plagado de escándalos y dimisiones.

También el nombramiento de cinco mujeres en el gabinete le dio apoyos en las encuestas, aunque luego los valores volvieron a caer ante las críticas que cosecharon las ministras. La titular de Interior, Sanae Takaichi, y la presidenta de la Comisión de Seguridad Nacional, Eriko Yamatani, aparecieron recientemente en fotografías junto al líder de un grupo neonazi. Ambas afirman no haber sabido quién era.