EFE
MADRID.- Este martes comienza a operar el Mecanismo Único de Supervisión Bancaria (MUS), bajo cuya vigilancia entran 128 bancos de la zona del euro que a partir de ahora tendrán que obtener el visto bueno de este organismo para sus compras en el extranjero o su política de dividendos.
Una vez concluido el examen a los bancos llevado a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE), la nueva supervisión echa a andar como primer paso de la unión bancaria.
El MUS lo forman los bancos centrales de los 18 países de la zona del euro -que serán 19 cuando se integre Lituania- y por el Banco Central Europeo (BCE), que se ha reforzado con unos mil profesionales, de los cuales 750 son supervisores y otros 250 están en áreas comunes o transversales.
Al frente del MUS está un Consejo de Supervisión integrado por los representantes de los supervisores nacionales y seis miembros del BCE; de este modo, los votos de cada país tienen exactamente el mismo peso.
Del mismo modo que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, forma parte del Consejo de Gobierno del BCE, el subgobernador, Fernando Restoy, se incorpora al Consejo de Gobierno del MUS.
La estructura de supervisión se divide en tres áreas fundamentales, lo que para las entidades españolas supone que de las quince entidades españolas sometidas al MUS -que serán catorce cuando finalice la integración de Catalunya Banc en BBVA-, las cuatro de mayor tamaño -Santander, BBVA, La Caixa y Bankia- entrarán en el primer grupo de supervisión directa, que en el conjunto de Europa son 30.
En el segundo grupo se incluyen otras 90 entidades europeas, y de España el Popular, Sabadell, Liberbank, Grupo Cajamar, BMN, NCG Banco (Abanca), Kutxabank, Unicaja, Ibercaja y Bankinter.
Un tercer ámbito de supervisión se ocupa de las entidades que permanecen bajo el paraguas directo del Banco de España, que en toda Europa son unas 3.500 y en España 81, la mayoría de ellas cooperativas de crédito, indican fuentes del Banco de España.
Una cuarta pata se encarga de organizar los equipos de inspección y de labores de apoyo de forma transversal.
En la práctica será un equipo de supervisión o JST (joint supervisory team) el que realiza el seguimiento de cada entidad, con equipos "on site", in situ o empotrados en cada banco, la mayoría de ellos nacionales del país, pero no exclusivamente ni obligatoriamente.
También está incluida aquí la política de dividendos, donde lo lógico es que no haya diferencias entre las entidades a las que supervisa el MUS y las que no.