Ex presidente de Banco Santander, Emilio Botín.
AFP (Archivo)MADRID.- El fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, dejó cerrada la compra de un nuevo avión, un Global Express que encargó a Bombardier, valorado entre 50 y 55 millones de euros, de acuerdo a cifras entregadas por “El Mundo”.
Emilio Botín siempre se preocupaba de tener las mayores comodidades en sus jets privados, ya que sus viajes de negocio alrededor del mundo eran muy largos, tanto así que se empeñó en instalar una ducha en el baño de su avión, pero tuvo que conformarse con un retrete, un lavamanos y un espejo.
El banquero, escogió la aeronave de Bombardier, por su velocidad y el alcance que le ofrecía en comparación con el fabricante Gulfstream y Airbus. El último vuelo que realizó Emilio Botín a bordo de su avión fue un Milán-Madrid, el pasado 7 de septiembre, dos días antes de fallecer de un infarto, según información del periódico español.
La nueva aeronave está capacitada para operar sin escalas entre, por ejemplo, Londres-Singapur, Nueva York-Dubai o Beijing-Washington. El jet encargado por el Santander tiene capacidad para entre 10 y 19 personas, con una velocidad de crucero de 907 kilómetros por hora y empezará a volar para el Santander en 2016, fecha de entrega prevista.
La aeronave que usaba Emilio Botín era un Global Express XRS, considerado líder en la industria de la aviación ejecutiva y que, hasta que llegue el nuevo avión, será la que utilice su hija y actual presidenta del Santander, Ana Botín.