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Prevén que Venezuela se acerca a la hiperinflación producto del desplome de su moneda

Aunque el Banco Central no reporta la inflación desde hace meses, los ciudadanos sienten cómo el bolívar se intercambia por cada vez menos productos.

30 de Noviembre de 2014 | 11:18 | AFP
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El Nacional / GDA
CARACAS.- Actualmente Venezuela sufre el desplome de su moneda: el desbocado aumento de precios, que afecta sobre todo a familias tratando de comprar alimentos y medicinas, acerca a la hiperinflación al país con las mayores reservas petroleras mundiales.

Aunque el Banco Central violó sus normas y no reporta la inflación desde hace tres meses (el último dato fue publicado a fines de agosto, de 63,4% anualizado) los venezolanos sienten día a día cómo el bolívar se vuelve humo en sus bolsillos y se intercambia por cada vez menos productos, en una economía dependiente de las importaciones.

La popular hamburguesa Big Mac de McDonalds refleja la espiral inflacionaria: en septiembre de 2013 costaba 125 bolívares con su combo de papas fritas y bebida, mientras que en noviembre 2014 casi duplicó su precio a 245 bolívares.

La elección de un plato de comida chatarra para clarificar la escalada de precios tiene varias causas: es popular en el país, mal que le pese a la Revolución Bolivariana que supo acometer contra los apodados "pitiyanquis". Pero además, hasta ahora no ha sufrido desabastecimiento, mientras que la mayoría de los productos de consumo básico (frescos o procesados) desaparecen, a veces durante meses.

Una empleada de la cadena de comida rápida, que solicitó no ser identificada, contó que "prácticamente cada mes cambiamos el menú y subimos los precios. Este año es cuando más los hemos subido".

El desplome del poder de compra

"En noviembre el salario compra aproximadamente 13% menos productos que hace 12 meses", manifestó Henkel García, director de la firma Econométrica.

A su juicio, la inflación entre septiembre y diciembre puede rondar el 5% cada 30 días, un cálculo a tono con el de muchos otros economístas.

A la par de los aumentos de precios la prolongada sequía cambiaria -que dura ya casi dos años- ha incidido en una caída de la producción nacional, lo que unido a los controles en la economía ha provocado una escasez de al menos uno de cada cuatro productos básicos como aceite comestible, leche, harina de maíz, papel higiénico, desodorante, afeitadoras, champú o detergente.

El avance inflacionario ha llevado al gobierno de Nicolás Maduro a aumentar el salario mínimo tres veces en 2013 y otras tres veces en 2014, para redondear 64% este año.

Estampida al dólar

Con alta inflación y tasas de interés para depósitos bancarios siete veces menores, los venezolanos se lanzan a comprar rápido todo lo que puedan en una carrera contra los precios. Y al acabarse los productos -en parte por esas compras desaforadas- el único refugio es el dólar paralelo.

Pero además de movimientos de pánico o especulación, incide sobre el dólar la menor asignación de divisas como consecuencia del control de cambio.

Esto se une a que Venezuela -que obtiene 96% de sus divisas de las ventas petroleras- ha visto caer un tercio la cotización de su petróleo en el segundo semestre de 2014, lo cual mina las expectativas de conseguir divisas, en un país que importa -entre otros productos- más de la mitad de sus alimentos y medicinas.

La presión es tan fuerte que en el mercado ilegal en un año el dólar pasó de 40 a 150 bolívares y solamente en el último mes trepó de 100 a 150. Al mismo tiempo la tasa oficial del dólar sigue clavada -tal como lo prometió hace un año el presidente Maduro- en 6,30 bolívares.
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