SANTIAGO.- El subsecretario de Previsión Social, Marco Barraza, descartó que el Gobierno esté frenando los cambios al sistema de pensiones.
"Lo importante no tiene que ver con la velocidad, sino con cómo hacemos un debate que sea lo suficientemente profundo y amplio en materia previsional", afirmó la autoridad en entrevista con "El Mercurio".
Aunque en los primeros 100 días de la nueva administración, la creación de la Comisión Asesora Presidencial sobre perfeccionamientos al sistema de pensiones y el envío al Congreso de un proyecto de ley para crear una nueva AFP estatal acapararon la agenda pública de la Presidenta Michelle Bachelet, hoy ambos temas parecen estar totalmente fuera de las prioridades.
No sólo se le quitó la urgencia simple al proyecto de ley, sino que hasta ahora no hay noticia alguna sobre los resultados del informe preliminar de la Comisión Bravo anunciado para fines de octubre. La cita con su presidente, el economista David Bravo, habría quedado fuera de la agenda de la Mandataria.
Para algunos agentes vinculados al mundo previsional, la falta de ambiente político para abrir otro flanco de debate en torno a un nuevo cambio estructural, tras el impacto de la reforma tributaria, ha dejado a los ajustes previsionales a la espera de un cambio de "clima".
"Aquí no hay distancia respecto al tema previsional. Simplemente la conversación ha seguido dentro de los plazos que se han definido y, por otro lado, hay una conversación pública que se está profundizando. No hay temor", aseguró Barraza.
El subsecretario precisó que en el Gobierno "no se le ha bajado el perfil al tema previsional". "Aquí hay dinámicas propias de la Comisión (Bravo) que tenemos que respetar. Ellos han hecho un muy buen trabajo que sigue su camino, y en su oportunidad se tendrán que pronunciar", indicó.
Sobre cuáles son los cambios necesarios para mejorar al sistema, Barraza llamó a ampliar la perspectiva y salir del debate sobre qué modelo es más eficiente: "Las soluciones ortodoxas no son soluciones que prevalezcan en el mundo. La disputa entre el sistema de capitalización y el de reparto nos sitúa en dimensiones que son excluyentes, y lo que se requiere es una conversación con foco en la mejora de las pensiones, con soluciones realizables de largo plazo, para un país con estas características. Una discusión acotada a un modelo particular u otro limita las posibilidades en cuanto a los cambios que el sistema requiere".
En este contexto, Barraza dijo que "cualquier cambio en materia de pensiones debe equilibrar una adecuada capacidad de elaboración técnica en términos de cómo se sustenta el sistema, con el propósito fundamental, que es mejorar las pensiones. Y ese objetivo se conecta con la expectativa ciudadana".