SANTIAGO.- Junto con el Informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central entregó este lunes el Informe de Estabilidad Financiera (IEF), correspondiente al mes de diciembre.
En el documento, el BC plantea que el sistema financiero chileno continúa operando con normalidad, donde los niveles de capital de la banca se encuentran sobre los mínimos regulatorios y las pruebas de tensión indican que son suficientes para enfrentar un deterioro severo del crecimiento en conjunto con un deterioro de las condiciones de financiamiento.
Sin embargo, reparó en que "la situación financiera actual de empresas y hogares es algo menos holgada que en años previos, por lo que su fortaleza para enfrentar un deterioro del entorno macroeconómico nacional e internacional ha disminuido. Por ello, se requiere que los agentes evalúen apropiadamente sus decisiones de endeudamiento y otorgamiento de crédito".
Factores internacionales y a nivel local
El informe señala que el avance en el proceso de normalización de la política monetaria de EE.UU. podría conllevar episodios de volatilidad financiera. En particular, noticias inesperadas sobre este proceso podrían aumentar la volatilidad y el costo de financiamiento en los mercados internacionales, revirtiendo los flujos de portafolio y depreciando las monedas de las economías emergentes respecto del dólar.
Como segundo factor de riesgo, el IEF resaltó una mayor desaceleración de las economías emergentes, la que podría resultar en menores flujos de capitales, en particular en América Latina. "Un escenario en que la caída reciente de los precios de materias primas se prolongue o se agudice, o resurjan con fuerza las dudas acerca del desempeño de China, podría desencadenar eventos de este tipo", señaló.
En el plano local, el IEF mostró que la deuda total del conjunto de empresas no bancarias alcanzó a 109% del PIB. Asimismo, las empresas que informan a la SVS mantienen un endeudamiento alto y una rentabilidad baja para patrones históricos. Además, la depreciación del tipo de cambio no ha implicado un deterioro importante de la rentabilidad de las firmas que presentan descalce cambiario.
Sector inmobiliario
En el mercado inmobiliario residencial, el Informe destaca que los precios de viviendas en la Región Metropolitana siguen subiendo, coherente con una demanda que permanece robusta -pese al momento cíclico de la economía- y bajos niveles de inventarios.
Dado que cambios en alguno de estos factores podrían redundar en un menor crecimiento de los precios, el Informe recalca que no deben extrapolarse tendencias pasadas en las decisiones de inversión y financiamiento de proyectos en el sector. Por el lado comercial, el ingreso de nuevos proyectos al mercado de oficinas elevó la tasa de vacancia, la que podría seguir subiendo si la oferta continúa creciendo en el sector
Respecto de los hogares, el IEF resaltó que éstos presentan un mayor nivel de endeudamiento -asociado principalmente a la deuda hipotecaria- y una carga financiera estable, debido a las menores tasas de interés. Los indicadores de pago de sus créditos bancarios no muestran cambios, pese a la debilidad cíclica de la economía en los trimestres recientes. Esto se explicaría por el bajo nivel de desempleo y la orientación de la banca hacia hogares menos expuestos al ciclo económico.
No obstante, se debe considerar que el mercado laboral podría deteriorarse, reduciendo la capacidad de pago de los hogares, añadió.
Banca
El IEF destaca que los indicadores financieros de la banca siguen saludables y los ejercicios de tensión muestran que los niveles de capital son suficientes para absorber la materialización de un escenario de estrés severo.
El crédito comercial y de consumo continúan presentando un menor dinamismo, coherente con la evolución de la economía; en tanto los créditos hipotecarios mantienen su tasa de crecimiento en torno a 10% real anual. Por su parte, los indicadores de riesgo de crédito se mantienen estables y la cobertura de provisiones se incrementa en el agregado.
Las emisiones de bonos, locales y externos, han contribuido a diversificar las fuentes de financiamiento de la banca. Sin embargo, algunos bancos mantienen una alta dependencia de fuentes mayoristas.