MONTEVIDEO.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, elegida personaje latinoamericano del año por el Grupo de Diarios América (GDA), defendió que el Mercado Común del Sur (Mercosur) no se cierra a negociaciones comerciales con otros países o bloques en una
entrevista publicada hoy por El País.
"El proyecto de integración comercial del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) siempre tuvo en cuenta la apertura a otros países, bloques o regiones", aseguró la mandataria brasileña al diario uruguayo, quien informó que ya tienen lista la propuesta de negociación con la Unión Europea.
Rouseff afirmó, asimismo, que Brasil y el Mercosur, ya ejercen "en la práctica" el libre comercio con Colombia, Perú y Chile y expresó su satisfacción por la iniciativa de este último país de promover un encuentro entre los cancilleres del Mercosur y los de la Alianza del Pacífico, que completa México.
Brasil "también ha firmado varios acuerdos con México", explicó, para quien todo ello "ha representado una base concreta para la creación de un área de libre comercio en Suramérica".
Respecto a México, Rousseff,
reelegida presidenta de Brasil el pasado 26 de octubre, también dijo que son "dos grandes naciones en desarrollo que enfrentan desafíos comunes, en especial la necesidad imperiosa de luchar contra la pobreza y el hambre".
"Necesitamos coordinarnos en nuestro hemisferio y fortalecernos a través de una cooperación más profunda", comentó.
En este sentido, dijo que la integración suramericana "debe priorizar a la vez el lado comercial y la necesidad de una mayor complementariedad productiva, con énfasis en la innovación tecnológica".
Preguntada sobre la eficacia de la coexistencia de tantos bloques en América Latina, la mandataria brasileña respondió que este hecho refleja "la rica diversidad sociopolítica de nuestros países".
"Para nosotros el Mercosur representa el mecanismo de integración más profunda que engloba a los diferentes campos de coordinación política, económica y comercial", señaló.
En cambio, definió la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como "instancias de convergencia política entre países sudamericanos".
El País también cuestionó a Rousseff sobre el reclamo de Uruguay de celebrar acuerdos fuera del Mercosur, a lo que contestó que, si bien existe el consenso de emprender decisiones conjuntas, esto no quiere decir que "no se tengan en cuenta la situación y los intereses distintos de los diferentes países miembros".
