Bloomberg
CARACAS.- La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dijo el viernes que su deuda financiera consolidada subió 6,34% al cierre del año 2014 frente al año anterior, a US$ 46.153 millones, monto que no incluye la deuda a proveedores de servicios.
PDVSA tiene que desembolsar, por pago de deuda e intereses, unos US$ 6.000 millones en 2015, alrededor de US$ 5.500 millones en 2016 y cerca de US$ 7.000 millones en 2017, según analistas, lo que presiona sus finanzas en medio de un retroceso sostenido del precio del barril de crudo.
A pesar de no haber salido al mercado más que una vez el año pasado -y de forma privada- PDVSA se prepara para recaudar US$ 2.500 millones a partir de la emisión de bonos y la contratación de un préstamo para su filial de refinación en Estados Unidos, Citgo, confirmando que ya no está a la venta.
El dinero sería transferido a PDVSA, el motor financiero del Gobierno socialista de Nicolás Maduro que lucha contra una economía en recesión y unos precios cerca de la hiperinflación agravados por el derrumbe del petróleo, su principal fuente de divisas.
La compañía no dio una cifra nueva el viernes para su deuda a compañías de servicios.
PDVSA posee grandes compromisos en gastos sociales, razón por la que analistas tienden a prestar menos atención a sus resultados financieros comparado a compañías petroleras.