TOKIO.- El gigante automotor nipón Honda confirmó este jueves que investiga un mortal accidente ocurrido el 18 de enero pasado en Houston (Texas, EE.UU.) para determinar si tiene relación con el estallido de un airbag defectuoso elaborado por la compañía Takata.
El fabricante del dispositivo de seguridad está envuelto en un creciente escándalo internacional.
"Desde que ocurrió este trágico acontecimiento, no ha sido establecida ninguna causa oficial del deceso por parte de las autoridades locales", precisó la filial estadounidense de Honda en un comunicado.
Añadió que el grupo "no ha podido inspeccionar el vehículo en cuestión y los componentes del airbag para verificar si una explosión de éste tuvo lugar o no", pero se encuentra en contacto con "representantes de la familia del conductor con la finalidad de acceder al 'dossier' y poder realizar investigaciones profundas".
El automóvil involucrado en el accidente formaba parte de un lote que fue llamado en 2011 para revisión. No obstante, nunca fue llevado a un servicio técnico para cumplir con el examen, según indicó Honda.
La compañía comunicó las informaciones de las que dispone sobre el caso a la Agencia de seguridad carretera estadounidense (NHTSA).
En tanto, el fabricante Takata habría dicho al medio "Bloomberg News" en Tokio que "trabaja en estrecha colaboración con Honda para determinar los hechos y circunstancias del accidente".
Unos 3,7 millones de vehículos han sido llamados a revisión en todo el mundo después de que se descubrieron desperfectos en los airbags elaborados por Takata, que han sido instalados en unidades de distintas marcas.
La riesgosa falla consistiría en que el dispositivo se abre con demasiada fuerza y proyecta fragmentos de metal contra los ocupantes del vehículo.
Según la fabricante, dicho efecto solo se produce en condiciones de elevada humedad, tesis que ha enfrentado cuestionamientos de la NHTSA.