ATENAS.- Este mes será decisivo para el futuro de Grecia, cuyo nuevo gobierno no cuenta con un gran margen de tiempo para elaborar una solución de transición en el marco de su complicada situación financiera.
Ayer, el Primer Ministro, Alexis Tsipras, comenzó la semana en Chipre, país que también se vio muy golpeado por la reciente crisis. Durante ésta y otras visitas a sus socios de la eurozona, el jefe de gobierno se propone exponer sus propuestas en el trazado de un nuevo plan de salida de la crisis para su país.
Las actividades de Tsprias continúan hoy, con la reunión que sostendrá en Roma con el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
Sin embargo, mañana 4 de febrero puede ser una jornada decisiva. Tsipras se reunirá en París con el presidente Francois Hollande y en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El próximo 12 de febrero, Grecia podría dominar los debates que mantendrán los representantes europeos en la cumbre de Bruselas. Oficialmente el tema a tratar es la lucha contra el terrorismo internacional. Pero otro de los puntos de la agenda es la "profundización" de la eurozona.
Posteriormente, el 16 de febrero, tendrá lugar el próximo encuentro de los ministros de Finanzas del eurogrupo en Bruselas, donde se podrían dar los primeros pasos relacionados con el futuro de la deuda griega, siempre y cuando se vislumbre un posible acuerdo entre Atenas y sus acreedores europeos.
Por último, el próximo 28 de febrero finaliza el programa de ayuda actualmente vigente para Grecia. A partir de esta fecha, Atenas dejaría de depender oficialmente del control de la troika formada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Sin embargo, Grecia no puede financiarse por sus propios medios, así que dependerá de una solución de transición por parte de sus acreedores. Según el ministro de Finanzas griego, Gianis Varoufakis, el país quiere encontrar una solución hasta finales de mayo.