Schäuble y Varoufakis no encontraron puntos de acuerdo durante su discusión sobre la situación griega.
EFEBERLÍN.- El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, dejó en evidencia este jueves su desacuerdo con su homólogo griego, Yanis Varoufakis. El alto funcionario del nuevo gobierno heleno puso fin a su gira europea sin ningún resultado que aclare el horizonte de una Grecia que sigue al borde del precipicio.
De regreso a Atenas, Varoufakis recibirá este viernes a una delegación del Tesoro estadounidense encabezada por el subsecretario adjunto del Tesoro para Asuntos Europeos, Daleep Singh.
La gira concluyó sin perspectivas halagüeñas para una Grecia acorralada, sobre todo después de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de cortar el acceso de los bancos griegos a uno de sus canales de financiamiento.
"Todavía no estamos realmente de acuerdo en lo que tenemos que hacer ahora", reconoció Schäuble al término de la cita.
No obstante, apuntó, "estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo".
"En mi opinión, ni siquiera nos pusimos de acuerdo sobre el hecho de no estar de acuerdo", corrigió Varoufakis, en un cáustico diálogo que volvió a poner en relieve la enorme distancia entre el nuevo Ejecutivo heleno y sus todavía socios de la UE.
No obstante, fuentes del BCE dejaron entrever que esa institución podría conceder a los bancos griegos hasta 60.000 millones de euros de préstamos de carácter de emergencia mediante el programa ELA, para que el Estado heleno mantenga sus señales vitales con respiración asistida. Este sistema ya mantuvo a flote a los bancos helenos durante varios meses en 2012.
El BCE "no quiere en absoluto asumir la responsabilidad de empujar a Grecia fuera del euro" cortándole todos los grifos del crédito, explicó Dario Perkins, economista de Lombard Street Research.
En medio de dichas señales, la Bolsa de Atenas perdió el 3,37% a 819,50 puntos, tras haber llegado a perder más del 9%. Los bancos perdieron más del 10%, tras caídas del 20% durante la sesión, mientras que el rendimiento de la deuda superó el 10%.
En tanto, unas 5.000 personas -según la policía- respondieron el jueves en Atenas a un llamado a través de las redes sociales para protestar contra lo que calificaron de "chantaje" del BCE.
Los manifestantes se congregaron en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, escenario de grandes manifestaciones antiausteridad en los últimos años.