Cercanos a Andrónico Luksic cuentan cómo enfrentó la polémica del crédito entregado a Caval

SANTIAGO.- El 6 de noviembre de 2013 a las 13:30 horas, días antes de la primera vuelta de la elección presidencial, en la casa matriz del Banco de Chile, Andrónico Luksic se reunió con Natalia Compagnon y su marido, Sebastián Dávalos, hijo de la Presidenta Michelle Bachelet. Según comentan sus cercanos, Luksic lamenta haber asistido a esa reunión.

La controversia de esta cita y la posterior entrega de un crédito de 265.980 UF (unos $6.500 millones), se instaló a nivel público por dos razones: cómo un pyme sin mayor historia financiera ni patrimonio pudo acceder a un crédito de ese monto y por qué el controlador del grupo accede a reunirse con ellos.

Según fuentes cercanas al empresario de origen croata citadas por El Mercurio, es inusual que Luksic reciba en persona a los solicitantes de un crédito de un monto de esa magnitud, es decir, con una empresa como Caval cuyo capital era de $6 millones. Éstos afirman que el vicepresidente del Chile accedió a la reunión para no hacerles un desaire a los parientes de la futura Mandataria.

Quienes conocen el proceso, aseguran que Luksic no tenía un vínculo estrecho con Dávalos y que no conocía a Campagnon. Sin embargo, las fuentes revelan que la reunión se llevó a cabo para aclarar que el caso debía llevarse con cuidado porque "ustedes son quienes son".

Desde un inicio, el monto involucrado se gestionó a través de del área de Grandes Empresas. El préstamo era para comprar tres predios de un total de 44,3 hectáreas: Santa Elena, San Diego y Santa Cecilia, todos ubicados en la comuna de Machalí, región de O’Higgins, sobre los cuales ya había una promesa de compraventa con la firma Aguas Sustentables. 

El lunes 09 de febrero, luego de pasar el fin de semana en su casa de Pisco Elqui y ya de hacerse pública la situación, llamó personalmente a todos los directores del Banco de Chile y les informó de la operación con el máximo detalle.

Además, se lo comunicó a su familia quienes le habrían reprochado que más allá de su buena intención, el encuentro con Dávalos resultó poco prudente, debido a la exposición negativa que esto ha traído tanto para el grupo como para el banco.

Consecuencias que llegaron hasta el ex Director Sociocultural de la Presidencia, quien puso su cargo a disposición el viernes pasado y dijo que la reunión con Luksic no fue "imprudente".

Caval solicitó el crédito al Banco de Chile porque ni el Santander ni el Itaú le concedieron el préstamo. Esto, debido a que las instituciones suelen rehuir a las Personas Expuestas Políticamente (PEP), categoría que incluye a autoridades de los poderes del Estado y sus familiares.

Pese a que en 2013 Dávalos no entraba en esta categoría, conocedores del proceso dicen que el Chile sí aplicó esta calidad ya que "era obvio que sería la próxima Presidenta".

Finalmente, el 13 de diciembre de ese año el crédito fue aprobado, dos días antes de que se efectuara la segunda vuelta entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei. El lunes 16 se envió la carta oficial sobre los términos y condiciones bajo las cuales la entidad aprobó el financiamiento.

Por su parte, el grupo Luksic no comentan si esta reunión fue fructífera para Caval, pero sí dicen que la operación de crédito fue un buen negocio para el banco.