FRANKFURT.- El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy ampliar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos en 3.300 millones de euros, hasta 68.300 millones.
Los bancos griegos pueden conseguir liquidez a través del Banco de Grecia, aunque es mucho más cara que la que ofrece actualmente el BCE en sus operaciones ordinarias de refinanciamiento al 0,05 %.
El consejo de gobierno del BCE revisará esta cantidad dentro de dos semanas y puede suspender el programa de provisión urgente de liquidez, con una mayoría de dos tercios, si considera que los riesgos son demasiado elevados.
Grecia decidió hoy esperar un día, antes de presentar a sus socios en la eurozona una solicitud para prolongar el "crédito" del rescate, mientras que la Comisión Europea (CE) y Alemania insistieron en una prórroga de todo el programa, con sus condiciones, si Atenas quiere recibir el financiamiento pendiente.
El BCE, que entre 2010 y 2012 compró deuda soberana de Grecia, sólo puede garantizar los préstamos de la provisión urgente de liquidez si los bancos helenos son solventes.
Las tenencias del BCE de deuda pública griega aportaron ingresos por 437 millones de euros en 2013, mientras que fue de 555 millones de euros en 2012.
El BCE publicará mañana el balance de 2014 en el que se verá el aporte al balance de esta cartera.
Debido a la salida de capitales, los bancos griegos necesitan ahora más provisión urgente de liquidez. En los tres últimos meses, se ha producido una salida de capital de 21.000 millones de euros de las cuentas de bancos helenos, tanto de particulares como de empresas. La salida de capital de estas entidades es de unos 2.000 millones de euros semanales.
El BCE dejó de aceptar desde el 11 de febrero la deuda soberana de Grecia como garantía en sus operaciones de refinanciamiento, después de que el nuevo Gobierno de coalición liderado por Syriza rechazara una ampliación del programa de rescate y las medidas de austeridad que contempla.
Una vez que el Eurogrupo dé el visto bueno al nuevo programa, el BCE, que tiene deuda griega por valor de 25.000 millones de euros, podría volver a aceptarla nuevamnete como garantía en sus operaciones de refinanciamiento.