TOKIO.- Tres integrantes de la junta de política monetaria del Banco de Japón (BoJ) expresaron dudas sobre la capacidad de la entidad financiera para cumplir su meta de inflación, debido a la ralentización de la inflación subyacente y la caída de los precios del petróleo.
Así lo evidencian las minutas de la reunión sobre este tema celebrada en enero pasado.
Uno de los tres miembros de la instancia admitío que incluso pese a que el yen está débil, la inflación anual -excluyendo alimentos y energía- está apenas por encima de cero, de acuerdo a los documentos.
Otro integrante sostuvo que el colapso en los precios del petróleo respecto al año pasado hizo caer el impulso de la inflación.
El BoJ mantuvo sin cambios la política monetaria en la reunión de enero y expandió el programa que busca alentar que los bancos presten más dinero.
En una revisión de sus estimaciones a largo plazo, el organismo redujo su pronóstico de inflación subyacente de los consumidores para el año fiscal que comienza en abril a 1,0%, desde el 1,7% proyectado hace tres meses.
Japón lucha por salir de un prolongado estancamiento económico mediante las "Abenomics", las radicales políticas económicas adoptadas por la administración del actual Primer Ministro, Shinzo Abe.