EFE
BOAO.- El gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, advirtió que el país necesita estar atento ante señales de deflación y dijo que los consejeros del banco están vigilando de cerca la desaceleración del crecimiento económico global y el declive de los precios de las materias primas.
Los comentarios de Zhou probablemente se sumen a preocupaciones de que China esté en peligro de caer en deflación y remarcan el creciente nerviosismo entre los consejeros del Banco Popular de China respecto a que la economía sigue perdiendo impulso, pese a una serie de medidas de estímulo.
"La inflación en China también está bajando. Necesitamos estar atentos respecto a si esto puede ir más allá para alcanzar deflación o no", declaró Zhou en un foro de alto nivel en Boao, en la isla de Hainan, en el sur de China.
El boletín del banco central chino advirtió el mes pasado que China está peligrosamente cerca de caer en deflación.
Este mes, China anunció una meta de crecimiento económico cercana al 7% para este año, menos que el 7,4% de 2014, que fue la menor tasa en 24 años.
Pero datos débiles en lo que va de 2015 sugieren que la nueva meta ya podría estar en riesgo de no ser cumplida, con una débil demanda interna, un enfriamiento del mercado inmobiliario, sobrecapacidad industrial y altos niveles de deuda que son un lastre para la actividad.
Zhou dijo que la velocidad con que la inflación se está desacelerando era "demasiado rápida", aunque eso era parte de los reajustes y reformas en curso en China.
Beijing está determinado a evitar que la segunda mayor economía del mundo adopte el mismo camino de recesión u deflación que ha asolado a su vecino Japón en los últimos 20 años.
El Banco Popular de China ha reducido las tasas de interés desde noviembre y ha adoptado otras medidas para respaldar al crecimiento, pero los economistas creen que se verá forzado a adoptar acciones más agresivas en los próximos meses si los precios y la economía se debilitan más.
Zhou también dijo que China tenía una "clara dirección" en términos de liberalización de las tasas de interés -una meta a largo plazo-, aunque agregó que era difícil establecer un calendario claro sobre esa medida.
China está "cauta" sobre la desaceleración global, la caída de la inflación y el desplome de los precios de las materias primas, afirmó Zhou, dado que el país es particularmente susceptible en su calidad de mayor importador mundial neto de petróleo y mineral de hierro.