WASHINGTON.- Los principales líderes económicos aumentaron este sábado las presiones sobre Grecia, al pedir en Washington a su gobierno un plan detallado de reformas fiscales como condición para obtener más financiamiento, y advirtiendo que el tiempo se agota para Atenas.
Mientras Grecia y sus acreedores europeos se reúnen en París, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, acusaron al país de no haber proporcionado suficiente información sobre sus planes de reforma.
"Es necesario más trabajo, mucho más trabajo, y es urgente", dijo Draghi durante una conferencia de prensa en el último día de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial (BM) en Washington.
Grecia negocia a contrarreloj con la Unión Europea para que libere otros 7.200 millones de euros (USD 7.800 millones) en fondos que necesita urgentemente para enfrentar sus obligaciones, como el pago de salarios y una serie de pagos de deuda al FMI y el BCE en los próximos tres meses.
Lagarde dijo que se reunió con el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, durante las asambleas del FMI y BM, y lo presionó por más detalles del plan, asegurando que espera de Grecia no sólo apurar el paso sino también "una profundización del trabajo".
"La labor de un ministro de Finanzas (...) es profundizar el análisis (...) y luego avanzar", apuntó.
El gobierno del primer ministro Alexis Tsipras busca flexibilizar las condiciones de austeridad impuestas por los acreedores, pero por el momento la tentativa no ha logrado efectos.
Para un acuerdo, los acreedores europeos y el FMI piden avances en las reformas pedidas.
"Todos queremos que Grecia tenga éxito" en sus intentos por salir de la crisis, añadió el titular del BCE, advirtiendo que "la respuesta está en las manos del gobierno griego".
Un impago de sus obligaciones "sería negativo para todos", señaló el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
La reunión de París entre representantes de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, es un anticipo para intentar alcanzar un acuerdo antes del encuentro del 24 de abril de ministros de finanzas de la Eurozona, en Letonia.